A pesar de que en el último acuerdo salarial se incluyó un fondo especial para la reparación de los edificios escolares, las seccionales locales de los principales sindicatos docentes coinciden en señalar que gran parte de las escuelas públicas platenses sufre graves problemas de infraestructura y desabastecimiento en los comedores.

La escuela secundaria N° 1 ubicada en 9 y 38 lleva 5 días con suspensión de clases, porque se encuentra inundado el gimnasio por un desborde de los desagües, lo que afecta al tablero que administra la electricidad de todo el establecimiento.

“De las 500 escuelas que hay en el distrito, yo creo que el 85 por ciento tiene muchos problemas. El último acuerdo que supuestamente contemplaba un fondo especial para reparaciones no ha llegado a los colegios”, expresó Berardi y agregó: “Pasó todo lo contrario, al volver no encontramos con un panorama desolador. No recuerdo una situación tan grave como la de este año”.

Por esta misma problemática, la seccional platense de Suteba, realizó esta mañana una movilización frente a gobernación en reclamo de mejoras edilicias. Además, se acercaron a la Defensoría del Pueblo bonaerense, donde realizaron una presentación y un pedido de entrevista con Carlos Bonicatto.

“Un 95 por ciento de las escuelas está en ruinas, con problemas de electricidad, de agua y en los techos. Hacen parches sobre parches”. Aseveró Liliana Spiriti, secretaria Gremial de la Unión de Educadores Bonaerenses de La Plata (UDEB) adherida a la FEB.

La escuela n° 65 estuvo 3 días sin clases por que se desprendieron pedazos del cielo raso a pesar de que inauguraba una obra que no fue terminada por la constructora que de todos modos recibió su pago. En la media n°35 se desbordaron los pozos y hay agujeros de una pared a la otra por los que pasan los chicos.

“La situación de los comedores es muy triste, es vergonzoso lo que comen los chicos. La base de todas las comidas son fideos. A veces dan alguna feta de paleta que es incomible y encima hay que partirlas porque no alcanza una para cada uno”, expresó Spiriti, quien además relato que los docentes de la escuela n° 124 de 120 y 523 “hacen una vaquita para comprar el pan para los chicos”.