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Información General | 4 may 2014

Insólita inauguración

La policía disparó balas de goma y tiró gases en un boliche platense a las 4 de la madrugada

El local abría por primera vez, y a las 3 y media de la mañana advirtieron por los parlantes que la fiesta había acabado. Los pibes protestaron, cantaron contra los dueños, y se fueron. Hubo un incidente aún no aclarado y se desató una feroz represión. Ocurrió en el pub "De Puta Madre", ubicado en 8 y 42, .a las 4 de la mañana Eran todos menores de edad y habían pagado desde 50 a 80 pesos de entrada.


La inolvidable inauguración de este boliche que se llama (aunque parezca un chiste) “De Puta Madre” había sido muy promocionada por las redes sociales. En Facebook había sido posteado un “evento” ampliamente difundido.

Tampoco habían faltado los clásicos “tarjeteros”, que vendían las entradas de preventa a 50 pesos. Los que sacaron la suya en la puerta tuvieron que pagar la generosa contribución de 80 pesos.

Hasta ahí nada fuera de lo común. El caso es que a las 3 y media de la mañana, cuando la noche recién arranca en los locales nocturnos, los dueños de “De Puta Madre” encendieron las luces y dijeron que la todo se había terminado, y, sin advertir que podrían irritar más a los pibes, dijeron que “las próximas noches serán mejores”.

El premio consuelo que anunciaron sirvió para irritar más a los menores, que entonaron canciones contra los dueños y reaccionaron con insultos y rompiendo algunos vasos mientras se retiraban.

La fuerte represión no tardó en llegar, y para todos y todas. Gases, balas de goma, y algunos palazos se propagaron puertas afuera del boliche por toda esa zona del microcentro.

“Llegamos a las 3 de la mañana, pasaron 2 ó 3 canciones y cortaron la música. Una voz, desde los parlantes, anunció que se había terminado la fiesta y que nos teníamos que ir”, relató Oriana Filippi a INFOBLANCOSOBRENEGRO.

“Los chicos se quejaron, se escuchó algún vidrio roto, y de repente todo se convirtió en un caos. La policía pegaba y tiraba gases. Tuvimos que correr hasta Plaza Italia y subir a un taxi para escapar del lío generalizado”, concluyó Oriana.

Los dueños de “De Puta Madre” no dieron su versión todavía, y no se descarta que el caso llegue a tomar estado judicial por denuncias de algunos de los menores que sufrieron heridas y regresaron “temprano” a sus hogares con signos de violencia, en una noche que prometía ser como cualquier otra.

Algunas versiones afirman que el lugar no estaba habilitado para la asistencia de menores de edad, aunque los dueños insólitamente habían decidido organizar una fiesta exclusiva para ellos.

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