El presupuesto estipulado para el año 2013 había sido pautado en más de 1.300 millones, ampliándose en 360 millones, para llegar hasta $1.745 millones.

Los concejales del FAUNEN explicaron que "dada la Ordenanza Municipal que permite la redirección de fondos in-discrecionalmente a lo pautado por el Presupuesto 2013, vemos graves inconsistencias en relación al destino de los mismos. Se puede entender que, tras la inundación, la redirección de partidas presupuestarias esté dirigida a afrontar áreas sensibles como lo son Desarrollo Social y Salud, pero, por el contrario, fue en éstas donde el recorte fue importante”.

A la dirección de Desarrollo Social le fueron destinados casi 68 millones de pesos, de los cuáles sólo se utilizaron 64 millones, mientras que la Secretaría de Salud tenía presupuestado algo más de 84 millones y gastó menos de 60.

“Nos preguntamos cómo tras semejante catástrofe social que aconteció en nuestra ciudad, las áreas municipales que más deberían haber incrementado su presupuesto para dar respuesta a las urgentes necesidades de los vecinos y vecinas, no sólo no recibieron parte de ese re direccionamiento de dinero, sino que ni siquiera llegaron a gastar lo pautado, calculado éste antes de la inundación del 2 de abril, todo ese dinero sobrante debería haberse destinado a subsidios u otro tipo de ayuda a los damnificados”, apuntaron los ediles.

Otro de los puntos cuestionados es “lo injusto e innecesario que fue continuar cobrando la tasa SUM, al menos durante el 2013, considerando que los vecinos se inundaron por la falta de obras y mantenimiento de los sistemas de desagüe”.

En ese sentido, desde el Frente Unen agregaron que “los números de la rendición presentada por el Municipio muestran que, aún con la exención de la tasa SUM tras las inundaciones, el monto recaudado hubiese permitido claramente eximir a los vecinos de la cuota 6, tal como se reclamó por todos”.