Luego de la citación del juez Ariel Lijo para Amado Boudou por la causa Ciccone, en el kirchnerismo aseguran que el vicepresidente sufrió una campaña de "enorme virulencia”, mientras que la oposición pidió que renuncie o que vaya a juicio político.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró que el ex ministro de Economía “sufrió una campaña con un nivel de virulencia enorme” y cargó contra los medios: “Debe haber soportado más de 300 tapas en contra de los diarios Clarín y La Nación".

En tanto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió que es una “rara coincidencia” que la citación para el 15 de julio se produzca en la misma fecha prevista para la reunión del grupo de los BRICS a la que fue invitada Argentina. Según el funcionario, se trata de “esas casualidades que existen con las citaciones (judiciales) en Argentina”. Y aclaró que el vicepresidente “siempre está a disposición de la Justicia y lo ha demostrado cuando se presentó de modo espontáneo oportunamente”.

Al ser consultado sobre si Boudou debería tomarse una licencia, Capitanich esquivó la pregunta al comparar la situación con la del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, “respecto de una causa en la que está procesado". Capitanich mencionó que “hay que conectar ciertas decisiones con sus respectivos mecanismos de impacto en la opinión pública”, y afirmó que el gobierno nacional hace un “enorme esfuerzo por trabajar todos los días para resolver los temas que forman parte de la agenda”.

Por su parte, la titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, calificó como “positiva” la citación porque “va a poder empezar a ejercer su legítima defensa porque yo creo que le han negado los derechos constitucionales al vicepresidente de la República".

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se negó a opinar: “No voy a hacer comentarios”, dijo y señaló que es “respetuoso del Estado de derecho como hombre aferrado a la Constitución”.

El periodista Víctor Hugo Morales realizó una defensa de Boudou y fustigó al juez Lijo, a quien acusó de citarlo al vicepresidente para dos días después del Mundial, para que no se pierda la atención en el caso. “Para mí no hay nada”, dijo el relator, quien se refirió a “la parte perversa de los medios, donde no queda ni un bocado de decencia”. Y lanzó: “A la larga no van a poder mostrar nada”.

En la vereda de en frente, Elisa Carrió, Graciela Ocaña y Julio Cobos salieron al cruce del vicepresidente y pidieron una respuesta de la presidenta Cristina Fernández.

La diputada y líder de la Coalición Cívica opinó que “estamos a las puertas de la destitución del vicepresidente por corrupción” y pidió un juicio político para Boudou.

“Esta indagatoria era absolutamente previsible respecto a la cantidad de pruebas. Creo que hay que esperar el procesamiento, que seguramente vendrá después de esto. Está claro que de esas indagatorias puede surgir que el verdadero negocio comienza con Néstor Kirchner a través de Amado Boudou y que la Presidenta de la Nación estaba en pleno conocimiento de esto”, afirmó Carrió.

La legisladora porteña de Confianza Pública, en tanto, señaló que “si tuviera un poco de vergüenza, debería renunciar”. Y se preguntó: “¿Qué hará la presidenta ahora?” ¿Lo mismo que Néstor Kirchner con el caso Skanska? ¿Echar a sus funcionarios? ¿O seguirá defendiendo a Amado Boudou?".

Además, Ocaña advirtió que el vicepresidente “es producto de una equivocación de Cristina y ella no asume su error”.

Para Cobos, “lo menos que puede hacer Boudou es pedir licencia”. Y advirtió que el caso va afectar a todo el entorno gubernamental.

“Seguramente cualquier decisión que tome seguirá afectando a la señora Presidenta, lo cual complica y agrava la situación por la institucionalidad que reviste su figura que es quien nada más ni nada menos reemplaza a la Presidenta cuando está fuera del país”.

Por su parte, Laura Muñoz, ex esposa del empresario Alejandro Vandenbroele y testimonio clave en la causa Ciccone, expresó: “Saber que la causa sigue, que el juez ha tomado la decisión correcta y que parecería que va en busca de la verdad, es un alivio y es muy reconfortante”.