jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Información General | 2 jun 2014

Debate

Opinión: El Papa contra la “mano dura”

Editorial del diputado Gastón Harispe en su programa "Argentina Potente" que transmite diariamente Radio Güemes AM 1050


El pretexto de la misma es el XIX Congreso Internacional de la Asociación Internacional de Derecho Penal y del III Congreso de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología.

Pero las preocupaciones del Papa pasan por “el desarrollo de una justicia que respete la dignidad y los derechos de la persona humana, sin discriminación, y tutele debidamente a las minorías”; y llega en el momento justo en el que se realizan los diferentes foros para debatir el Anteproyecto de Reforma del Código Penal en Argentina.

Un anteproyecto que fue elaborado por las fuerzas del oficialismo en consenso con un variado arco de la oposición, y que vino a cuestionar, tempranamente Sergio Massa, cuando todavía no se había hecho público el borrador.

Ahora Francisco deja al flamante diputado del Frente Renovador en una posición cuanto menos incómoda.

En su carta, el Sumo Pontífice desgrana conceptos que van en línea con la política de Derechos Humanos que hemos llevado adelante en el proyecto nacional, como que “se trata de hacer justicia a la víctima, no de ajusticiar al agresor”, llamó a “no confundir la justicia con la venganza, lo que solo engendraría más violencia, cárceles superpobladas y presos detenidos sin condena”.

En la misiva recuerda que el Derecho Penal requiere de un enfoque multidisciplinar y explica largamente tres elementos: la satisfacción o reparación del daño causado, la confesión, por la que el hombre expresa su conversión interior y la contrición.

Que lo haya dicho el Papa no es menor, es vital. Los índices de delincuencia están en relación con el modelo consumista que hay en la sociedad.

Sobre el rol de los medios de comunicación, dijo: “De ellos depende informar rectamente y no contribuir a crear alarma o pánico social cuando se dan noticias de hechos delictivos” y agregó:”no pueden convertirse en casos publicitarios, a menudo incluso morbosos, condenando a los presuntos culpables al descrédito social antes de ser juzgados o forzando a las víctimas, con fines sensacionalistas a revivir públicamente el dolor sufrido”.

El debate sobre los medios de comunicación es mundial. Aquí el Papa está planteando un rol a estos espacios donde se construye la opinión pública.

Y dejó planteada una pregunta que va profundo: ¿por qué algunos caen y otros no, siendo de la misma condición? “No pocas veces la delincuencia hunde sus raíces en las desigualdades económicas y sociales, en las redes de corrupción y en el crimen organizado, que buscan cómplices entre los más poderosos y víctimas entre los más vulnerables”.

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