Katia Lara, quien es una reconocida documentalista, que escapó a la Argentina posterior al Golpe de Estado contra José Manuel Zelaya, confesó su preocupación por la violencia institucionalizada en su tierra natal: “Creo que van 68 profesionales asesinados, de los cuales 29 son periodistas. El Poder Ejecutivo actual quiere parar el proceso que se abrió después del derrocamiento del gobierno popular con la resistencia formada por las poblaciones indígenas y población negra”.
Para tener una breve noción de la situación imperante en Honduras, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CODEH) informó que entre junio de 2009 y abril de 2010 fueron asesinados 49 políticos; se ejecutaron 27 atentados y allanamientos a medios de comunicación y se produjeron 3033 detenciones ilegales.
Quizás, el hecho más impactante fue el asesinato del periodista Aníbal Barrow días pasados, quien fue secuestrado y su cuerpo apareció días más tarde, quemado, descuartizado y enterrado.
Algunos especialistas sostienen que el ataque mortal a profesionales es una estrategia que utilizan los grupos organizados del crimen para llamar la atención y a su vez atemorizar al resto de los hondureños evitando que se inmiscuyan en sus negocios ilegales.
Según un informe organizado por la Dirección de Medicina Forense confirma que San Pedro Sula es la ciudad de Honduras con el índice criminal más alto y de muertes violentas, de hecho la morgue local se encuentra colapsada.
En los últimos días, se produjeron varias ejecuciones que tuvieron en común el estrangulamiento y los cadáveres aparecieron colocados en bolsas. Durante la semana pasada, asesinaron a un estudiante y a una jueza.
Respecto a la opinión sobre el Presidente Porfirio Lobo, Katia Lara, la comunicadora radicada actualmente en Guatemala confesó: “Es un oportunista, al que le salió mal la jugada; es poco inteligente”.
En el contexto violento que afecta al país de 8 millones de habitantes, días pasados fue arrojado un explosivo cerca de la casa del Presidente de la Nación Porfirio Lobo en Tegucigalpa, la ciudad capital del país.
Por Juan Jose Pfeifauf