jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Información General | 18 jun 2014

Concejo Deliberante

Se aprobó que la Municipalidad pueda confiscar las sepulturas abandonadas del Cementerio

En la última sesión ordinaria, el Concejo aprobó una modificación de la ordenanza que regula el funcionamiento de la necrópolis local para que se puedan recuperar espacios en estado de abandono


En la sesión ordinaria de este mediodía, el Concejo Deliberante modificó una disposición sobre el manejo de los espacios en la necrópolis platense que le permitirá recuperar los espacios que están en estado de abandono. Se cree que volverán a estar disponible 3.000 espacios, entre sepulturas, nichos y bóvedas.

La norma, impulsada por el edil Gabriel Bruera del bloque FpV, modifica el artículo 44 de la Ordenanza 7.690 que rige el funcionamiento del Cementerio platense y que prohíbe “acordar tierras o nichos sin que exista el cadáver de la persona a inhumar o tumular” y que indica que “sólo podrá acordarse la concesión de sepulturas de las mencionadas, sin el cumplimiento de tal recaudo, cuando el peticionante tenga más de sesenta años de edad; en tal circunstancia, la misma sólo podrán ser ocupadas por el titular de la concesión”.

A partir de una modificación de ese artículo, recomendada con despacho favorable por la comisión de Legislación que preside la edil oficialista Silvana Soria, el Municipio podría disponer de alrededor de 3 mil de los cerca de 10 mil espacios entre sepulturas en tierra arrendada, nichos y bóvedas que se encuentran, se señaló, en estado de abandono.

La forma de proceder comenzará con una primera intimación a las personas responsables de cada uno de esos espacios y comunicar a través de edictos la decisión de disponer de ellos. “Ante una segunda intimación no contestada, el Municipio podrá disponer de esos espacios” señalaron.

“En todos los cementerios de la provincia de Buenos Aires se produce la reasignación de las sepulturas, nichos y bóvedas cuando entran en una prolongada situación de abandono”, aseguró Gabriel Bruera.

Además, el proyecto aprobado prevé que los restos óseos que sean retirados de las tumbas, nichos y bóvedas abandonadas, serán enviados al osario previo análisis de ADN para identificarlos.

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