El presidente del Club Universitario de La Plata, Alberto Darhanpe, anunció públicamente la decisión de ceder a un grupo inversor la sede central de la institución, ubicada en calle 46 entre 2 y 3 de la capital provincial, como parte de la “refuncionalización” del lugar, a través de la ejecución de un proyecto inmobiliario.

Las autoridades buscan construir con fondos obtenidos a través de un fideicomiso, tres torres de edificios de 12 niveles de altura, para generar 188 oficinas y 100 cocheras subterráneas en una superficie de 1.700 metros cuadrados, para generar ingresos económicos en la institución que hoy tiene más de 3500 socios activos, denunciaron públicamente los deportistas.

Asimismo, prevén desprenderse de la sede náutica que el Club tiene en la localidad de Punta Lara, partido de Ensenada, tasada en 23 millones de pesos, para saldar deudas por casi 19 millones de pesos que tiene la institución con sus acreedores.

En ese lugar, actualmente cientos de niños, jóvenes y adolescentes practican deportes y actividades culturales, por lo que la comunidad consideró que “no se analizaron todas las variantes de financiamiento y sólo se pensó en un negocio inmobiliario”.

“En noviembre del año pasado nos enteramos mediante rumores de que el club iba a entrar en concurso de acreedores. Empezamos a averiguar, pero nadie nos decía nada. Un día antes de la asamblea, el Facebook oficial del club la hizo pública”, cuestionó Marcelo Galland, capitán del conjunto de hockey masculino.

Las autoridades “generaron las condiciones para llegar al único objetivo, que es vender en vez de pagar a los acreedores”, y consideró en diálogo con Télam que “esta no es la solución a la crisis financiera”.

Por su parte, el jugador de hockey masculino, Eduardo Paolucci, enfatizó que “por más venta que se haga, el déficit mensual va a seguir estando”, y cuestionó que “la comisión directiva sólo ofreció dos opciones en la asamblea: venta o remate”.

En tanto, Alejandro Scaglia, integrante del plantel de rugby de la institución fundada en 1937, dijo que “las alternativas que se buscaron no se hicieron con tanto énfasis como el que se puso sobre la venta”.

“De acá a cinco años vamos a tener la misma deuda, pero sin el predio de Punta Lara y la sede de calle 46. No hay un plan para generar otro tipo de ingresos”, agregó.

A su vez, Martiniano Ferrer, jugador de rugby de Club Universitario, explicó que “la sede de Punta Lara es la única que no da pérdidas y en seis meses podría estar vendida”.

En ese marco, Galland sostuvo que “la idea es juntarnos y ver el marco de acción para los próximos dos meses” y adelantó que convocarán a la comunidad platense que utiliza las insalaciones del club para realizar una asamblea en el corto plazo y definir acciones que permitan saldar el pasivo de la institución y preservar el histórico patrimonio del club.

Consultado sobre el tema, el Administrador del Club, Rodolfo Erbicella, explicó a Télam que “se mantiene desde el año 91 una deuda con el Banco Provincia, ya que en su momento se sacó un crédito hipotecario para comprarle al Jockey Club la sede náutica, y al día de hoy esa deuda no se saldó”.

Luego, “se logró un período de gracia pero de todas maneras el déficit de la institución sigue siendo de más de 18 millones de pesos, de los cuales 9 millones se le deben a la AFIP, 5 millones a los gremios Ospedyc y Utedic; y el fideicomiso del Banco que son 6 millones de pesos, entre otras deudas”, detalló Erbicella.

“Hoy la sede naútica de Punta Lara tiene un pasivo de 600 mil pesos por año, no es rentable y el club no la puede seguir manteniendo”, dijo y explicó que “la venta permitiría equilibrar las cuentas del club ya que se saldaría gran parte de lo que hoy se adeuda”.

El administrador anunció que “la comisión directiva convocará a un plesbicito a los socios para que decidan si se vende o no la sede náutica, y estarán habilitados a votar los socios que tengan dos años de antigüedad y sean mayores de 18 años”.
(Télam)