Este martes, la Gendarmería Nacional utilizó balas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes contra un grupo de trabajadores de Lear que cortaba la autopista Panamericana. Los manifestantes pedían por la reincorporación de más de 100 despedidos en la empresa autopartista.

Este viernes, Jorge Capitanich volvió a defender la actuación de las fuerzas de seguridad frente a las protestas, al indicar que lo hacen bajo un “protocolo”.

“Si uno observa la actuación tanto del secretario de Seguridad (Sergio Berni) como del Ministerio de Seguridad y si uno observa la actuación de las fuerzas de seguridad, lo hacen en el marco de un ejercicio de un protocolo que pretende proteger la vida de los ciudadanos y el derecho a los ciudadanos. Esa es la estrategia que siempre ha seguido el gobierno”, dijo el funcionario.

Además, acusó a los trabajadores y grupos de izquierda de “generar y propiciar un nivel de desgaste permanente en la gestión de Gobierno”.

Duros cuestionamientos habían surgido por parte del CELS y del propio diputado kirchnerista Leonardo Grosso, quienes denunciaron metodologías represivas durante los cortes callejeros del martes.

“Las manifestaciones de un diputado o de un centro de estudios, que nosotros somos extremadamente respetuosos de las opiniones de todos, pero también es necesario el adecuado nivel de encuadramiento de los conflictos, en el sentido de no interrumpir el tránsito que afecte el derecho de terceros”, justificó Capitanich.

Por último, aseguró que el Gobierno nacional “promueve la reivindicación legítima de los derechos de los trabajadores”, y añadió que “es necesario que también se generen las condiciones para que la protesta social se pueda realizar conforme a derecho”.