La Federación Universitaria de La Plata (FULP) está celebrando un nuevo congreso donde se elegirán las autoridades por un año. El frente de izquierda se perfila para mantener la conducción con cierta tranquilidad y la mayor disputa se da entre Franja Morada y el Kirchnerismo por el segundo lugar. Hasta último momento, se negocia el cierre de las distintas fuerzas. Infoblancosobrenegro.com consultó a referentes de los tres espacios políticos más representativos.

Radicales y peronistas reeditan el súper clásico político por la obtención de la vicepresidencia segunda o la secretaría General. La definición de un acuerdo con Libres del Sur puede inclinar la balanza para que Franja Morada vuelva a obtener el segundo lugar, después de perderlo el año pasado a manos del kirchnerismo. Sin embargo, desde Miles y La Cámpora ya cuentan como propios los votos de SUMA, de exactas, para así poder repetir su actuación anterior.

Darío Estévez, militante de COPA, el brazo universitario del Frente Darío y Santillan y la fuerza más importante del frente de izquierda, dice que para ellos el principal objetivo es “ampliar el frente de conducción y que la federación salga fortalecida”. Sobre la gestión de año pasado, el estudiante de la facultad de Humanidades aseguró: “Estuvimos haciendo un laburo muy importante en la federación, durante todo el año. Hemos trabajado en los distintos conflictos con gran presencia”.

Los cargos son votados por los congresales que tiene cada fuerza de acuerdo a los resultados de las últimas elecciones estudiantiles. Actualmente el frente de izquierda tiene la conducción, presidencia, vicepresidencia primera y la secretaria general, mientras que la vicepresidencia segunda la tiene el frente kirchnerista. Las demás secretarias están repartidas entre las tres fuerzas; se suma Franja Morada.

Joaquín Cortés, militante de la Agrupación Rodolfo Walsh y presidente de la FUA de los estudiantes, conjeturó: “La expectativa es mantener la vicepresidencia. La izquierda está cerrando bien, con casi todos los actores adentro, nosotros segundos y la franja tercera”. Sobre el efecto de las últimas elecciones estudiantiles, en las que el kirchnerismo perdió la conducción de los centros que detentaba en Ingeniería y Humanidades, Cortés minimizó: “Llegamos con un poco menos de congresales, pero por poquito. No cambió mucho la configuración”.

Sobre las expectativas de Franja Morada, Joaquín Muele Soler, comentó: “Apuntamos a tratar de llegar a la secretaría general que es de la mesa ejecutiva” pero, aclaró que “depende de cómo cierre el kirchnerismo. Hay ciertas agrupaciones que no estarían entrando en el frente del gobierno”. Consultado por la posible alianza con Libres del Sur, el estudiante de abogacía expresó: “Quizás tomemos la decisión de que este no sea el año de mostrarnos juntos, pero si hemos tenidos bastantes charlas”.

Nadie quiere a la LES

En comisiones, los tres frentes más importantes de la FULP concuerdan en la necesidad de derogar la Ley de Educación Superior de los ´90 y sancionar una nueva. Todos la califican de “privatista, restrictiva y mercantilizadora de la educación”. Sin embargo, reconocen que no han podido entablar debates profundos en torno a la nueva LES.

Darío Estévez de COPA dice que las agrupaciones kirchneristas expresan su voluntad de cambiar la ley vigente pero que son afines al gobierno nacional “que no ha tenido ninguna voluntad en transformarla, después de 10 años.” Sobre el camino a recorrer, Estévez expresó: “Nosotros entendemos que tenemos que organizarnos como estudiantes, movilizar y que la lucha es la única que garantizará una nueva LES. Los radicales y el gobierno no concuerdan”.

Por su parte, Joaquín Cortes niega que este gobierno no tenga la voluntad de cambiar la cuestionada norma y atribuye su permanencia a la misma universidad que califica como “una corporación”. Cortes explicó: “Es una discusión compleja para dentro de las universidades, la autonomía para discutir estas discusiones es complicada”.

Desde Franja Morada, Muele soler asegura que su organización política “cree que se debe cambiar la LES” y que “lo han sostenido siempre, desde el momento en que se dictó”. Sin embargo, aclaró que “la ley que envió el kirchnerismo y tiene media sanción en el congreso, no tiene una clara oposición a la actual. Deja abierta las puertas a lo mismo que sigue pasando ahora”.