Macarena Santa María Loydi trabaja en el Jardín Zoológico de La Plata desde hace más de tres años. Se enteró de su despido cuando fue a cobrar el sueldo del mes de julio, hacia fines de la semana pasada, y no estaba realizado el depósito correspondiente.

Ante el pedido de explicaciones el municipio reconoció, informalmente, que su contrato figuraba como dado de baja desde hacía un mes atrás. Sin previo aviso, sin notificación, sin justificativos.
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El municipio, a la cabeza de la precarización…

La “protección contra el despido arbitrario” y la garantía de “estabilidad en el empleo público”, derechos reconocidos por la Constitución Nacional, parecieran resultar ajenos al Estado municipal.

En la ciudad de La Plata más de la mitad de los trabajadores y trabajadoras municipales no cuentan con estabilidad laboral. Pese a realizar tareas de tipo permanentes, la gran mayoría figura como personal temporario mensualizado, con contratos que se renuevan cada tres meses.

En algunos casos, incluyendo a trabajadores que realizan las mismas tareas desde hace más de diez años. Una herramienta que le permite al poder ejecutivo todo tipo de presiones y arbitrariedades contra los trabajadores, bajo la amenaza latente del despido.

Macarena trabaja desde hace más de tres años en el Zoológico como cuidadora, y es parte de la planta temporaria mensualizada del municipio. La relación laboral establecida a través de un tipo de contratación precaria no es la única forma que adopta la precarización laboral dentro del municipio.

Desde hace mucho tiempo, los trabajadores del Zoológico vienen reclamando, entre otras cosas, que el municipio provea de elementos de seguridad y realice mejoras en las condiciones del predio que permitan garantizar la seguridad de los trabajadores, de los visitantes, y de los animales. Después de haber hecho formalmente los reclamos al municipio, y ante la falta de respuestas de las autoridades, en varias oportunidades los trabajadores hicieron públicas las denuncias por las condiciones de trabajo y la peligrosidad ocasionada por falta de mantenimiento del predio y de inversión en elementos básicos de seguridad.
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… y a la cabeza de la violencia y la persecución gremial

A comienzos de este año, trabajadores del Zoológico realizaron una denuncia ante el Ministerio de Trabajo por persecución y maltratos ejercidos por la gestión de Balducchi hacia trabajadores a su cargo, maltratos que se visualizaban con mayor encono contra afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado, activos en los espacios de debate y organización de los trabajadores del área, y con una particular desacreditación y violencia psicológica cuando se trataba de mujeres.

Casi en paralelo a esta situación, fue informalmente anunciada la intención del ejecutivo municipal de disponer el pase a planta permanente para aquellos trabajadores y trabajadoras que llevaran más de ocho años como planta temporaria mensualizada.

El manejo discrecional del municipio en esta oportunidad tampoco estuvo ausente, en más de un área. En caso del zoológico, se le negó el pase a planta permanente a un trabajador con trece años de antigüedad en el municipio, delegado de la Junta Interna municipal de la Asociación de Trabajadores del Estado.

En abril de este año tres trabajadores que se desempeñaban como cuidadores fueron trasladados de su lugar de trabajo al sector vivero. Dos de ellos, Patricio Battista y Martín Levach, son delegados de la Junta Interna de ATE. La tercera trabajadora desplazada fue Macarena Santa María Loydi, afiliada a la Asociación de Trabajadores del Estado, reconocida por su compromiso en su trabajo como cuidadora y activa en los procesos de organización de los trabajadores y trabajadoras del Zoológico.

A comienzos de mayo se interpuso un amparo sindical ante el Tribunal de Trabajo Nº 3 del Departamento Judicial de La Plata, requiriendo como medida cautelar la reinstalación de los trabajadores a sus puestos de trabajo en el sector cuidadores en las mismas condiciones en las que se encontraban hasta su cambio al sector vivero operado el 11 de abril, entendiendo que la decisión tomada por el municipio atentaba contra los derechos sindicales de los trabajadores.

En pleno proceso judicial el municipio decidió, con total impunidad, despedir a Macarena. Hasta el día de hoy, lunes 4 de agosto, no fue notificada formalmente del despido, del que se enteró al ir a intentar retirar su sueldo correspondiente al mes de julio. El depósito no estaba realizado. Ante el pedido de explicaciones el municipio reconoció, informalmente, que su contrato figuraba como dado de baja desde hacía un mes atrás.
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Jornada de protesta por la reincorporación inmediata

“Todos los funcionarios, desde el Director del Zoo, Diego Balducchi, hasta el intendente, son responsables por la persecución y la violencia laboral”, denunciaba ayer uno de los carteles sostenido por los trabajadores y trabajadoras del Zoológico que, enterados de la situación, decidieron en asamblea realizar ayer una jornada de protesta en la puerta de ingreso del Zoo platense.

Bajo el reclamo de “Reincorporación ya de la compañera Macarena Santa María Loydi” la protesta comenzó a la mañana, poniendo en conocimiento de los visitantes la situación vivida por los trabajadores y el arbitrario despido de Macarena. Al término de la jornada alrededor de ochocientos vecinos habían dejado su firma en apoyo al reclamo.

Por su parte, los trabajadores anunciaron que si la situación no se resuelve en los próximos días, incrementarán las medidas de fuerza por la reincorporación de Macarena y el cese de las persecuciones a los trabajadores.

Fuente: Indymedia Trabajadoras/es