jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Información General | 6 ago 2014

Madre de su padre, desaparecido

"Verlo a él fue ver a mi hijo, porque son un calco", dijo la otra abuela de Ignacio Hurban

Hortensia Ardura es la otra abuela que compartía con Estela de Carlotto la búsqueda del nieto apropiado. En una entrevista radial, la mujer de 91 años no pudo contener las lágrimas


La otra abuela de Guido, el nieto de Estela de Carlotto que fue recuperado luego de 37 años de búsqueda, habló sobre el hallazgo y no logró contener la emoción por el inminente reencuentro.

“Es igualito a su padre, no puede negar que sea hijo de mi hijo. Verlo a él fue ver a mi hijo, porque son un calco”, dijo a radio La Red, tras lo cual se quebró y lloró. “Emociona saber que es nuestro”, dijo, con esfuerzo y un hilo de voz, la abuela santacruceña.

“Recibimos esto con una alegría inmensa. Lo quiero ver, abrazar, saber que es mi nieto”, confesó Hortensia. El martes, fue su hijo Jorge el encargado de darle la noticia. Claudia Carlotto, hija de Estela de Carlotto y titular de la Conadi, había llamado a Jorge Montoya, comerciante de Caleta Olivia, Santa Cruz, y le había contado que su sobrino había sido recuperado y era, además, el sobrino de ambos.

Hortensia se refirió a la historia de su hijo, un militante desaparecido y asesinado en 1977. “El papá de Guido se llamaba Walmis Oscar. Era mi primer hijo. Es una historia muy larga, muy triste”, contó.

“No veo la hora de conocerlo”, confesó su abuela, y agregó que la aparición de su nieto “es un acto de reparación para la Argentina, para nuestra Patria”. Hortensia tiene además dos nietas, hijas de Jorge, y una bisnieta.

“Es una reparación para la Argentina, para nuestra patria que sufrió tanto con estos malditos militares. Que Dios me perdone, pero me han hecho sufrir tanto que no los puedo perdonar”, expresó la abuela más tarde, en radio Vorterix.

WALMIS OSCAR

En 1952, cuando nació Oscar, su madre debió viajar a Comodoro Rivadavia porque en la enfermería del campamento no había lugar disponible, y allí dio a luz a Oscar en un hospital de YPF. El niño creció y vivió en Cañadón Seco; según se pudo conocer, tuvo una banda de música junto con amigos de la adolescencia, que llamó Nosotros y Ustedes.

A mediados de los 70, Oscar Montoya viajó a La Plata a estudiar, donde concretó su militancia política y se enroló en Montoneros. En La Plata conoció a Laura, hija de Estela de Carlotto, estudiante de Historia y militante de la JUP. Entre enero y febrero de 1977, Oscar tuvo su último contacto con su familia en Santa Cruz y fue secuestrado a finales de ese año en Buenos Aires o en La Plata.

Investigaciones posteriores dan cuenta de que su compañera estaba embarazada al momento del secuestro. Ella era Laura, hija de Carlotto, que llevaba 3 meses de embarazo y permaneció detenida ilegalmente en el centro clandestino de “La Cacha”, en las afueras de La Plata, hasta que dio a luz. Dos meses después fue asesinada.

Pasaron muchos años hasta que los Montoya pudieron saber que su hijo ya no estaba desaparecido. En mayo de 2009, en el marco de la Iniciativa Latinoamericana de Identificación de Personas Desaparecidas llevada adelante por el EAAF, pudieron ser identificados los restos de Oscar Montoya. El joven había sido inhumado como NN en el cementerio de Berazategui el 27 de diciembre de 1977. Fue la noticia más dura para los Montoya, cuya familia se había mudado a Caleta Olivia.

(La Nación)

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias