En tiempos de coyuntura electoral como la que hoy vivimos, la militancia organizada del campo popular resignificada y aumentada gracias a la irrupción politico-social encabezada por el kirchnerismo del 2003 a esta parte, no debe perder de vista el papel a jugar en esta Historia.

Es por ello que según mi opinión seguirá teniendo protagonismo y vigencia como actor social primordial si por sobre todas las cosas parte de la premisa de ser garante de los derechos sociales, políticos, culturales y sobre todo la dignidad adquirida por los sectores populares y las capas medias en esta década ganada; y por supuesto si no pierde de vista el impulso y la promoción de su profundización.

Del 2003 a esta parte, contradicciones incluidas (que no son pocas), la militancia popular organizada dejó de encargarse principalmente de reclamar y resistir, entre otros, al Estado Neoliberal (símbolo de las décadas anteriores al 2003), para pasar a la fase de mayor organización y práctica política superior.

Está caracterizada por la posibilidad de ocupar lugares en el Estado que nos reconoció como sujetos históricos y políticos capaces, y con derecho a intervenir en el diseño y la aplicación territorial de las políticas públicas (programas nacionales, como Promotores Territoriales, De alfabetización, Encuentro, Programas Provinciales como Salud en Movimiento, y muchos más).

Dicha fase de organización y protagonismo político, se constituye hoy en herramienta indispensable para la consolidación de un Estado que continúe gestionando a favor de los que más necesitan.

Hoy más que nunca, la militancia popular oganizada debe mostrar una vocación política por la disputa del Poder Real. El que va mas allá de la coyuntura electoral, que demás esta decir , es parte determinante del acceso al poder de real, pero sólo como medio y no un fin en sí mismo.

El avance coyuntural de la derecha y los sectores del poder económico real, ( que los medios monopólicos quieren mostrar a través de sus nuevos mascarones de proa) debe encontrarnos alerta, defendiendo los logros y proponiendo estrategias de avance que contribuyan a la consolidación y profundización del bienestar alcanzado por los sectores populares y las clases medias en detrimento de los sectores poderosos, de las corporaciones y de la historica oligarquía.

Debemos utilizar cada oportunidad para argumentar estas transformaciones “Revolucionarias” (AUxH-Ley de Medios-Movilidad Jubilatoria-Reclamo por Malvinas-Etc.) impulsadas en estos diez años; no sólo como logro de un gobierno, sino como el triunfo de un proyecto político social y cultural de masas encabezado por Nestor primero y Cristina hoy.

Pero remarcar el carácter colectivo y de masas sin el cual hubiese sido imposible esta Década Ganada.Y sin duda debe ser este mismo colectivo de fuerzas políticas organizadas las que garantizaran la continuidad de los logros y la profundización mas allá de cualquier coyuntura electoral aparentemente negativa.

Es nuestra obligación como referentes políticos de estos sectores , fortalecer la formación de cuadros y potenciar todo tipo de construcción social, cultural y política colectiva de base popular. Debemos profundizar la construcción en frentes estratégicos…cultural, sindical, juventud, educación, etc.

Debemos seguir aportando a la unidad del campo popular, participando en toda iniciativa que signifique juntar fuerzas por causas o reivindicaciones masivas y populares.

Con respecto a la organización interna del campo popular, debemos construir las herramientas y los circuitos o canales comunicacionales que nos permitan una mayor y mejor organización y organicidad .Debemos partir de nuestra construcción hoy, caracterizando la etapa política e histórica, la coyuntura y el estado actual de la construcción politica y social. Poder reconocer entre la verdadera y única contradicción y las secundarias, negadas automáticamente por la primera, hablando en términos políticos.

Sin duda debemos darnos la posibilidad de un análisis individual (léase cada organización de base), pero que nos sirva para integrarlo a un análisis colectivo y de conjunto con otros colectivos. Apuntar a la búsqueda de la síntesis mas apropiada para el momento, consensuada por la mayoría de fuerzas organizadas que integran el Campo Popular.

El desafío que tenemos aún como presente y hacia adelante, es el afianzamiento de una herramienta política y social (mas allá de lo electoral) que sea capaz de proyectar las propias experiencias y sus conclusiones políticas de esta Década Ganada , así como de las mejores experiencias de lucha y resistencias de las décadas pasadas. Avanzar en propuestas de transformación capaces de resguardar los logros, así como de convocar a otros sectores en una síntesis que pueda incidir en los destinos políticos del país a favor de los sectores populares.

Prof. Fabián A. Gutiérrez *
*Director de DD.HH. de la Municipalidad de Ensenada