viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº -1941

Información General | 21 ago 2014

“Tronador II”

El primer lanzador de satélites argentino se ensamblará en la Facultad de Ingeniería de la UNLP

En la unidad GEMA ya fueron montados los dos primeros cohetes de prueba del proyecto espacial que culminará en 2015 con el lanzamiento del “Tronador II” que convertirá a Argentina en el primer país con capacidad de poner satélites en órbita


Luego de la exitosa prueba del cohete VEx 1B, desde la Facultad intensifican su participación en el proyecto Tronador II. El objetivo es desarrollar lanzadores para colocar satélites argentinos en órbita. El programa involucra a investigadores, docentes, becarios, profesionales y técnicos

Desde hace más de 6 años, la Facultad de Ingeniería de la UNLP trabaja en un trascendental proyecto que apuesta a la independencia espacial. El pasado 15 de agosto participó del exitoso lanzamiento del Vehículo Experimental VEx 1B, el segundo de una serie de cohetes que culminará con el desarrollo del Tronador II. De este modo, Argentina será el único país de Latinoamérica en contar con la capacidad de colocar satélites en órbita.

El proyecto es impulsado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) que, desde fines de 2012, depende del Ministerio de Planificación Federal. Por parte de la Facultad, participan los Departamentos de Aeronáutica (grupos GEMA y GFC), Mecánica (laboratorio LIMF) y Electrotecnia (laboratorio LEICI). Además, colaboran otras instituciones como el Centro de Investigaciones Ópticas (CIOp), el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR) y distintas empresas.

El 26 de febrero de este año se realizó la prueba del VEx 1A. Si bien el vehículo no llegó al destino programado inicialmente el ensayo fue muy satisfactorio ya que permitió validar gran parte del instrumental desarrollado. En tanto, la prueba del VEx 1B fue un éxito total debido a que se concretó el lanzamiento esperado. “La prueba salió espectacular. Es un sueño hecho realidad”, expresó Marcos Actis, decano de la Facultad e integrante del proyecto.

Con una longitud de 14,5 metros, un diámetro de 1,5 metros, un peso de 2600 kg, y un motor de combustible líquido de 4000 Kg de empuje, el VEx 1B voló durante 27 segundos y alcanzó una altura de 2.200 metros.

Con este resultado, Argentina pasó a ser el primer país en Latinoamérica en realizar un vuelo totalmente controlado, con navegación autónoma y de posicionamiento por GPS. Además se ubica entre los 11 países del mundo en manejar este tipo de tecnologías.

UN PROYECTO PARA MOTIVAR CARRERAS TECNOLÓGICAS

En los laboratorios de la Facultad, alrededor de 150 integrantes, entre investigadores, docentes, becarios, profesionales y técnicos, llevan adelante trabajos sobre estructura, mecánica, materiales, aerodinámica, térmica, baterías y electrónica de algunos sistemas de los prototipos experimentales.

Tanto el VEx 1B como el anterior vehículo fueron ensamblados en los hangares del GEMA, en la Facultad, y luego traslados a la localidad bonaerense de Pipinas, desde donde fueron probados. Asimismo, se prevé que el Tronador II también sea montado en esta unidad de investigación y desarrollo dependiente de Ingeniería.

Actis señaló que, en la actualidad, para poder colocar sus satélites en el espacio Argentina debe hacerlo desde plataformas de Estados Unidos o Europa. Además, para los lanzamientos se debe pedir turno y cuestan mucho dinero.

Los satélites sirven para controlar las mareas, prevenir catástrofes climáticas, ver el crecimiento de las cosechas. Es decir, brindar información aplicable a la agricultura, pesca, hidrología, gestión de emergencias y salud, entre otros fines.

Las próximas pruebas, de mayor magnitud, se van a trasladar a la Base Naval de Puerto Belgrano, donde se está construyendo la base de lanzamiento definitiva y desde donde saldrán los cohetes para colocar en órbita satélites nacionales, diseñados y fabricados en nuestro país, y de terceros países.

“El Tronador II tendrá unos 30 metros de altura y permitirá que los satélites que estamos fabricando puedan ser colocados en órbita, a unos 600 kilómetros de altura”, detalló el decano.

Actis destacó que, prácticamente, todos los componentes utilizados en la construcción de los prototipos han sido desarrollados en el país, como motores, estructuras, tanques, conductos, válvulas, sistemas y cajas de electrónica.

También señaló que se trata de un desarrollo a largo plazo y manifestó que la industria aeroespacial “es iniciadora de otras industrias”. En ese sentido, consideró que este proyecto incentivará a que otras empresas “adquieran también capacidades tecnológicas para el desarrollo de nuevos productos que en la actualidad no se fabrican en el país”.

Por otra parte, reflexionó que el Tronador puede ser una fuente de inspiración para despertar vocaciones tempranas en los jóvenes, tal como lo fue para él el Programa Apolo, que permitió la llegada del hombre a la Luna, en 1969. “Ver estos avances espaciales, cuando yo era chico, me motivó luego a estudiar Ingeniería Aeronáutica. Estoy convencido de que este proyecto también puede ser motivador para que los jóvenes elijan carreras tecnológicas”, concluyó el decano de Ingeniería.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias