Son casi las nueve de la noche. En la casa de Juan José Pérez Parnisari, un joven estudiante de arquitectura, oriundo de Caleta Olivia, Santa Cruz, un grupo de seguidores de la banda que tocará mañana en Vélez refieren sobre las últimas novedades del concierto.

Ensimismada, sin demasiado contacto con lo que pasa a su alrededor, Carolina Morán, joven marplatense que sigue a Bon Jovi desde que era niña, busca en internet el concierto que la banda dirigida por John está por brindar en Chile. ¿Con qué canción empezará?, se pregunta a sí misma en voz baja; tan imperceptible, que casi nadie la oye.

En la casa de 117, en el popular barrio El Mondongo, las conversaciones están un poco subidas de tono. Obviamente que no se trata de discusiones, sino que la ansiedad de esperar el show se contagia y gana terreno a la paciencia.

Juan José, alias “El Flaco”, se refería a Rubén Cedrón, uno de los organizadores platenses de la movida que tendrá lugar mañana hacia la cancha de Vélez.

Cedrón, junto a Federico Brown, oriundo de la localidad de Ranchos, crearon hace tiempo en Facebook la página “Quiero a Bon Jovi en la Argentina”, y el grupo ya superó los 3000 seguidores.

“En él, los fans argentinos interactúan, comparten debates, información y opiniones. Se ponen de acuerdo para viajar y conocerse. Se organizan combis para trasladarse y hospedarse. Las redes sociales son de gran ayuda para nosotros. Puedo decirte que gracias a ellas conocí a mi mujer y a muchos seguidores del grupo musical norteamericano”, declaró tiempo atrás Cedrón a Infoblancosobrenegro.

El grupo formado en 1983 por John Bon Jovi, Richie Sambora, Tico Torres y David Bryan, que vendió más de 125 millones de discos y recorrió 50 países en estos años, iba a tocar por primera vez en La Plata el pasado 15 de septiembre. Sin embargo, una intervención quirúrgica de urgencia al baterista, Tico Torres, no sólo logró que se suspendiera el recital en México, sino que también terminó con los sueños de aquellos que lo querían ver actuar en la ciudad de las diagonales.

“Los seguidores de la banda norteamericana atraviesan todas las franjas etarias”, declara Pérez Parnisari, al tiempo que sostiene que existe una comunión entre los adherentes: “Nos mantenemos comunicados todos los días. Las novedades de la banda son informadas inmediatamente, y frente a un acontecimiento relevante como éste nos solidarizamos con aquellos que vienen de otras provincias o incluso de países limítrofes”.

A medida que avanza la noche, los seguidores de Bon Jovi que están residiendo momentáneamente en la casa platense, organizan la logística previa al recital.

Algunos se encargan de la comunicaciones vía skype, informando a los fanáticos chilenos, que llegarán a La Plata para unirse al grupo, los horarios de salida de las combis hacia Buenos Aires.

Otros, como Ezequiel Alione, un martillero público de Villa Carlos Paz, analiza la forma más efectiva para grabar el espectáculo de Vélez y luego compartirlo con aquellos que no pudieron asistir. Con tono cordobés, y cuando se lo permiten sus amigos, suelta sagazmente algún chiste popular y luego retoma su actividad. Sabe que quedan pocas horas y que el tiempo apremia.

“Mañana llegarán Daniela Angulo de Jujuy y Franco Berrocal de Córdoba”, agrega Ezequiel, preocupado por el lugar asignado en la casa a los nuevos visitantes.

Bon Jovi, que tendrá como banda invitada a Nickelback, pisará suelo argentino por quinta vez, y actuará en un predio que los músicos norteamericanos conocen bien, dado que ya lo han hecho en dos oportunidades.

“Hoy le toca cocinar a Federico ya que a nosotros nos tocó acomodar la habitación”, irrumpe abruptamente Ignacio Salinas, un joven electricista de Azul, quien conoció a la mayoría de los seguidores hospedados en la casa, gracias a la cuenta de Facebook del grupo.

Federico escucha la demanda desde la cocina; pide tiempo para terminar la organización de la distribución de los lugares y luego pone manos a la obra. Con una inusitada rapidez, quizás para volver inmediatamente a la tarea previa, prepara unas tartas y las introduce al horno.

Al cabo de unos minutos, la cena está lista y la mesa puesta. Los comensales abandonan por un tiempo las computadoras y los teléfonos celulares. Pero ni siquiera en ese momento, la banda que presentará mañana su “Because we can Tour” deja de estar presente en la conversación. Inconscientemente o tal vez, de forma consciente, los seguidores de Bon Jovi intentan recuperar los dos años que la banda no visitó Argentina.