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Información General | 4 oct 2013

A 40 años del histórico triunfo en La Paz

La Selección Fantasma. Segunda Parte

La desidia, el recuerdo de los jugadores y el momento cúlmine de la epopeya


Por: @MartínMazzoleni
No salió de las páginas de un cuento de Osvaldo Soriano, ni de Sacheri; tampoco de Fontanarrosa. La travesía de la Selección Fantasma surge de la errática historia del fútbol argentino. En 1973, cuando la AFA aún estaba intervenida por orden del gobierno de facto que acababa de salir, un grupo de jugadores jóvenes, con mucha hambre de gloria, se fueron 45 días al altiplano argentino y peruano a entrenar para un sólo partido: Argentina frente a Bolivia, en La Paz.

Al mando del reconocido técnico platense Miguel Ubaldo Ignomiriello, la selección de altura tuvo que encontrar por si misma el sustento para sobrevivir, ya que en Buenos Aires se habían desinteresado de su suerte. Sin embargo, el 23 de septiembre, el mismo día que el pueblo argentino eligió por tercera vez como presidente a Juan Domingo Perón, el equipo de Ignomiriello logró la proeza de ganar en el Estadio Hernando Siles. Fue con un gol de palomita del jugador sanjuanino con pasado en Gimnasia Esgrima de La Plata, Oscar Fornari, que Argentina dio el paso decisivo para la clasificación al Mundial Alemania 1974.

Luego de quedar eliminados de México ´70, tras perder con Perú y Bolivia, la albiceleste no podía repetir frustración. De otro modo, peligraba la sede para el Mundial ´78 que, aunque la FIFA ya había asegurado a Argentina, Brasil amenazaba con quedarse. Fue bajo esa presión que Ignomiriello le sugirió a Omar Sivori, flamante técnico de la mayor, la idea de crear un combinado especial que entrenase en lugares tan altos como La Paz. La Quiaca y Cusco fueron los destinos elegidos para recrear las condiciones de la capital boliviana.

Rubén Glaría, Marcelo Trobbiani, Rubén Galván, Oscar Fornari, Ricardo Bochini, Mario Kempes, Ubaldo Fillol, J.J. López y Reinaldo Merlo eran los nombres de los jóvenes que emprendieron esa aventura, aunque los últimos dos no soportaron las condiciones de vida y se volvieron al poco tiempo, siendo reemplazados únicamente por el ídolo rosarino Aldo Pedro Poy. “Por la forma que nos hicieron viajar y como se olvidaron de nosotros, sino hubiera estado Ignomiriello, no sé qué hubiese pasado”, recuerda, con un dejo de tristeza, el Pato Fillol las peripecias que vivió aquel equipo que lo tuvo como arquero.

Argentina comenzó la eliminatoria goleando a Bolivia en la cancha de Boca por 4 a 0. Luego empató ante Paraguay en Asunción y luego llegaba el turno de la selección de altura. El estadio Hernando Siles completaba sus gradas con 30 mil espectadores y el árbitro brasileño Arnaldo Coelho daba el pitido inicial.

La selección formaba con Daniel Carnevali, Rubén Glaría, Angel Bargas, Daniel Tagliani, Osvaldo Cortés, Roberto Telch, Rubén Galván, Aldo Poy, Oscar Fornari, Rubén Ayala y Mario Kempes. Bolivia lo hacía con Conrado Jiménez, Luis Iriondo, Walter Costa, Hugo Pérez, Miguel Antelo, Juan Fernández, Freddy Vargas, Eduardo Angulo, Mario Meza, Raúl Morales y Nicolás Linares. Algunos del equipo alternativo quedaron de suplentes ante el refuerzo con jugadores de más trayectoria. “Yo recuerdo que jugué todos los partidos preparatorios anteriores, menos ese. Yo todavía no tenía historia en la selección. Además, el puesto de arquero no sufre mucho desgaste aunque se juegue en la altura. A mí en ese momento me dolió mucho, no lo podía entender, pero después con el tiempo lo comprendí”, contó Fillol en diálogo con infoblancosobrenegro.com.

“Fue un partido muy chivo. En ese momento era una utopía pensar que se podía ganar en La Paz. Bolivia tenía una generación de buenos jugadores y a eso hay que agregar la altura”, explicó el Pato. A poco de comenzar el encuentro, Kempes tuvo su oportunidad, pero la desperdició. Luego tuvo una chance Bolivia tras un error del defensor Bargas, al darle un pase atrás a Carnevalli, que el arquero no alcanzó. Pero a los 18 minutos del primer tiempo, el “Hueso” Glaría le dio un pase a Poy, quien la jugó rápido por la izquierda para Ayala, y el “Ratón” mandó un centro al área, para que Fornari, con una increíble palomita concretara el único gol del encuentro. Luego, todo fue aguantar.

Si alguien se toma el trabajo de buscar en Wikipedia a Oscar Ramón Fornari encontrará: “Fue convocado a la Selección Argentina en el año 1974 para jugar un partido de eliminatorias ante la Selección Boliviana en La Paz, Bolivia, donde marcó el único gol de la victoria argentina”. Ese fue la única pero exitosa trayectoria del sanjuanino en la selección. Sin embargo, no jugó solo un partido, porque él y sus compañeros del seleccionado de altura disputaron 14 encuentros no oficiales, de los cuales ganaron 13 y empataron 1. De todos modos, en aquel momento lo más importante no era el resultado, sino obtener los 5 mil pesos por juego que se convirtieron en el único medio para poder sobrevivir.

En el libro “Matador; bibliografía de Mario Kempes”, el delantero que hizo su debut con la albiceleste en la Selección Fantasma, describe los ribetes tristes de la odisea: “La AFA se olvidó de nosotros y la pasamos realmente mal. Estábamos en un hotel de mala muerte y no teníamos ni para comer. Teníamos pactados dos amistosos y terminamos haciendo seis o siete a cambio de dinero. Así comprábamos las cosas en un supermercado y alguno hacía la comida. Volví con 7 u 8 kilos menos”.

Sobre el platense Miguel Ignomiriello, el Pato Fillol recuerda: “Él respetaba mucho a la selección. Estábamos totalmente desprotegidos, pero él nos apichonó a todos. Además, nosotros éramos jóvenes, las adversidades las peleábamos, pero si no hubiera estado la voz de mando, no lo hubiéramos logrado. Por todo lo que hizo, yo tengo un recuerdo imborrable de Ignomiriello; fue como nuestro padre”.

Aunque a la distancia la historia se torna pintoresca, quienes la vivieron en carne propia, la recuerdan como una experiencia que no se puede repetir. “Al nivel de selección no pueden pasar esas cosas. No fue una historia linda porque había mucha desorganización en ese momento. Pudimos salir adelante, pero no fue algo bueno”, concluyó Fillol.

Mucho tiempo después, la idea de crear una selección especial para disputar el partido ante Bolivia en los 3.600 metros de altura de La Paz fue retomada por Daniel Pasarella. En 1997, durante las Eliminatorias para Francia 1998, un grupo de jugadores que no eran usualmente convocados pasó 15 días en Tilcara, por supuesto, en muchas mejores condiciones que las que soportaron los de Ignomiriello. Pero, el resultado no fue el mismo: Argentina perdió 2 a 1 en un partido que terminó con una bochornosa batalla campal.

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