Durante años la violencia de género se concibió en amplios sectores de nuestra sociedad como un problema “de puertas adentro”, en el que los prejuicios siempre apuntaban a las víctimas. Debemos desnaturalizar y visibilizar esta problemática que siempre existió y que hoy podemos identificar y combatir.

En los últimos años el Estado ha tomado una posición clara en torno a la violencia de género: un claro ejemplo de ello es la Ley 26.485 de Protección Integral de Mujeres que tiene plena vigencia en todo el país, pero que aún debe ser reglamentada en varias provincias.

También, la creación de la línea gratuita 144 de información, acompañamiento y asesoramiento a las víctimas ha sido un gran aporte para combatir esta problemática.

Sin embargo sabemos que no alcanza, que debemos empoderar a la mujer, combatir los prejuicios existentes en nuestra sociedad, en ciertos sectores, políticos, en la justicia y sectores de la comunicación que promueven la cosificación de la mujer y la justificación de la violencia a partir de una doble moral y una hipocresía rotunda.

#NiUnaMenos nos interpela como sociedad, pone en la agenda nacional un problema medular que debemos resolver sin dilaciones. Una problemática que sin dudas ha dejado de ser invisible y se manifiesta como siempre lo hace el pueblo: en la calle.