jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Información General | 24 oct 2013

Lo dijo Jorge Bergoglio

“Es más fácil castigar a los más débiles, mientras los peces grandes nadan libremente”, según el Papa

Tras la renuncia de Benedicto XVI, Jorge Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013. Esa decisión conmovió al mundo entero, pero además de algunos cuestionamientos en torno de su rol durante la dictadura, y tratándose de una institución tan ortodoxa como la que dirige, no faltaron voces que auguraron para la Iglesia Católica, apenas, un cambio cosmético. De a poco, sin embargo, Francisco se muestra mucho más progresista que la gran mayoría de los católicos formadores de opinión. Ayer dio una nueva muestra de ello.


Distintos medios de prensa informaron ayer que el Papa Francisco contó que tiene un diálogo fluido con algunos presos que permanecen en unidades penales argentinas, en particular de la provincia de Buenos Aires. “¿Por qué él y no yo?”, cuestionó el jefe de la Iglesia Católica, en un gesto de reconocimiento hacia el “otro” que sufre el encierro.

“Cada vez que llamo a los presos de Buenos Aires, me pregunto: ¿por qué él y no yo? ¿Merezco yo más que él para no estar allí? ¿Por qué él ha caído y yo no? Es un misterio que me acerca a ellos”, explicó Jorge Bergoglio, en una confesión que pone patas para arriba a cualquier visión discriminatoria sobre los detenidos, y pone de relieve las condiciones sociales que influyen en el destino de aquellas personas detenidas .

¿Qué repercusión tuvieron esas declaraciones en la prensa argentina? Casi nulas. Nótese que el Papa le dice al mundo entero que entre él, jefe de la Iglesia Católica, y un preso común, ninguno merece mejor destino en la vida que el otro.

Es un giro copernicano que deberían escuchar aquellos que se dicen católicos y persisten en difundir ideas como aquella tristemente famosa de “meter bala a los delincuentes”, por mencionar alguna.

“Les digo que no se desanimen, que no se encierren en sí mismos, porque el Señor está cerca de ellos, no se queda fuera de las cárceles, sino que está dentro de sus celdas”, comentó Francisco.

Pero hubo otro fragmento más contundente sobre esa visión humanista que se contradice con las ideas más duras en torno del rol de los distintos sistemas penales, en particular el argentino, al que hacía referencia: “Es más fácil castigar a los más débiles, mientras los peces grandes nadan libremente”., dijo.

Afirmar que un detenido está preso por “las injusticias”, no puede pasar desapercibido para nadie, menos para quien integra la grey católica. El debate que reintroduce el Papa es fundamental, si es que queremos hablar de la Seguridad desde una visión integral y humanista, y del sistema carcelario sin hipocresías.

Todos sabemos que ningún pibe nace chorro y que ninguna cárcel regenera a ningún detenido. Pero no importa lo que opine este escriba. Lean al Papa.

Nicolás Harispe
@nicolasharispe

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