La década “menemista”, que se extendió desde 1989 a 1999, se caracterizó por el ajuste y la aplicación de políticas públicas de corte neoliberal, que condujo al aumento del desempleo y de los índices de pobreza e indigencia.

Muchas familias argentinas buscaron su supervivencia mediante el trueque, organizándose en clubes barriales para satisfacer necesidades básicas insatisfechas. Las reglas, estipuladas y consensuadas por los participantes, estuvieron basadas fundamentalmente en la confianza y el crédito.

Un grupo de artistas platenses actualmente, utiliza este mecanismo nuevamente para recibir instrumentos musicales, amplificadores, consolas, luces, tachos, lanas, telas, artículos de librería, cables y maquillaje a cambio de ofrecer espectáculos artísticos como contrapartida.

Infoblancosobrenegro dialogó con Yesica Recabarren, una de las integrantes del grupo, quien confesó que ellos ofrecen espectáculos de títeres, teatrales o de música en vivo en parroquias, escuelas, barrios o cumpleaños, a cambio de herramientas para sus shows: “Hacemos el trueque porque no tenemos dinero y porque siempre tenemos cosas que a otros les sirve y viceversa. No importa el estado de los instrumentos. Todo se puede arreglar y adaptar. Desde luego todo debe ser de origen lícito, y cada cual debe tomar las precauciones del caso para asegurarse que así sea”.

El trueque cobró auge a fines del año 2000 como resultante de la falta de dinero circulante, “El Corralito”, la salida del Plan de Convertibilidad, la falta de liquidez, y el aumento de las cuasi monedas emitidas por el Gobierno Nacional y las provincias.

Según estimaciones del Centro de Estudios Nueva Mayoría, en el año 2002 operaron acerca de 5.000 clubes en todo el país, cuyos miembros en algunos casos superaron los 4.000, mientras que siete años antes sólo había registro de un solo club de trueque.

Luego de varios años, el trueque vuelve a surgir en la ciudad. En esta oportunidad, el ámbito de desarrollo es el artístico y configura una adaptación de la cultura a los nuevos tiempos.