A Néstor lo conocí en el año 98, fue en Vedia, él era Gobernador de la Provincia de Santa Cruz, yo era Senador por la Provincia de Buenos Aires, tenía referencias de el porque en el 87 cuando ganaba el Municipio de Ayacucho sentí el comentario que en Río Gallegos ganaba un joven de la Renovación Peronista.

Nos convoco un Acto en la Escuela Nacional para la colocación de una placa recordatoria de compañeros muertos y desaparecidos, el había sido amigo de dos: Juan Carlos Conochiari y el gringo giangrossi, yo conocía sólo al Rata Conochiari.

Este hecho también refuta la leyenda que Néstor descubrió los derechos humanos cuando llego a la Presidencia. Hizo 3000 kilómetros a un pequeño pueblo para homenajear a dos Compañeros.

En ese Acto hablo el hermano de Conochiari quien años después se transformaría en un intendente Radical k, hable yo y cerró Nestor.
Ese es el comienzo de mi historia con el inolvidable Flaco (para mi), Lupin, Lupo o Ruso para los Santacruceños, Pingüino para la variopinta grey Kirchnerista, Néstor para el Pueblo Argentino.

Desde entonces a este aniversario de su muerte pasaron mil cosas, diez mil cosas o cien mil cosas, la inmensa mayoría, buenas, hermosas, impactantes, heroicas, y algunas, sobre todo una, tristísima, imposible de encajonar en un recordatorio abreviado.

Luis Ilarregui