viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº -1962

Información General | 12 ago 2015

Paso, Generales y después

Por ahora en el FPV La Plata el que pierde no acompaña

Si hay algo de lo que no carece el peronismo es de apotegmas, frases, citas míticas de viejas figuras emblemáticas, y el inacabable tesoro de elementos simbólicos que lo dotan de una mística que envidian fronteras adentro y afuera, quienes lo aman y también quienes lo odian.


La argentinísima fraseología peroniana incluye dos principios que se repitieron durante todo el año, desde que empezaron a calentar los motores de las PASO que, finalmente, se realizaron el pasado domingo.

Son: “El que gana conduce y el que pierde acompaña” , y la publicitaria consigna de época: “El candidato es el proyecto”.

En La Plata, la interna kirchnerista pone hasta ahora en blanco sobre negro que “una cosa es prometer, y otra cosa es realizar” (para seguir en tono consignista), luego de que el intendente Pablo Bruera se impusiera sobre la Decana de Periodismo y concejal de La Cámpora, Florencia Saintout.

Dos gestos llaman la atención desde el domingo cuando el escrutinio confirmó los resultados finales. Y la ausencia de otros gestos prendieron luces rojas en muchos espacios kirchneristas que ven con preocupación el avance electoral de Cambiemos en la Ciudad, aunque Julio Garro, el más votado de todos los precandidatos de ese espacio, haya obtenido 13 puntos (en perspectiva, nada desdeñables, es cierto).

El primero fue sólo un gag, un resbalón discursivo que nadie esperaba y que utilizaron sectores de la prensa, con descalibrados títulos: “Saintout dijo que perdió con Bruera por culpa de los extranjeros”. En realidad, la dirigente sólo describía una realidad inobjetable: en las mesas de extranjeros sacó muy pocos votos, y su fuerte estuvo en el casco urbano. Es, en realidad, un mapa de su representación: más potente en sectores medio–altos del kirchnerismo, y muy débil entre los sectores populares, ubicados lejos de los tilos y las diagonales que engalanan a La Plata, y más cerca de la base social histórica del peronismo. Pero sonó mal, y se aprovechó para esmerilar su promocionadísima figura, que, vale recordar, cosechó 14 puntos.

La otra señal que preocupó a sectores kirchneristas que no satelitan en torno a La Cámpora, fue que la Decana, en su muro de Facebook, llenó de elogios a quienes la acompañaron pero no hizo todavía ninguna mención a sus contrincantes internos. Al revés de lo que ocurrió con la aplaudida foto entre Julián Domínguez y Aníbal Fernández, impulsada por el primero de ambos, que resultó desfavorecido en las PASO provinciales.

¿EL CANDIDATO ES EL PROYECTO?

En el cristinismo duro que representa Saintout se habla de una demanda de la candidata hacia el bruerismo, que tiene que ver con “gestos” que debería hacer el jefe comunal para recibir su apoyo. Un acuerdo, le dicen. Y también ya se instaló el reclamo de algunos referentes que le piden a la Decana que se siga la lógica que se repite en todos los distritos: que la gestualidad corra por cuenta y cargo de los que perdieron, en este caso su lista. “¿Cuándo se ha visto en el peronismo que quien gana tiene que rendir cuentas al que pierde?”, refunfuñaba esta mañana un importante funcionario municipal.

Además, todos coinciden en destacar la posibilidad de que la oposición del Frente Renovador o del PRO se queden con el primer lugar en las elecciones generales si el peronismo no cristaliza su unidad, y no concreta en la práctica aquello de que “el candidato es el proyecto”, y “el que gana conduce y el que pierde acompaña”, gestos que se repiten, por estas horas, entre dirigentes de todos los partidos políticos en todos los distritos electorales. Y en todos los niveles, pero en este caso no.

“Florencia, es hora de que hagas el llamado de unidad y apoyo para el bruerismo, no podemos dejar la Ciudad a la oposición”, posteó en su muro de Facebook un reconocido dirigente del Movimiento Evita platense. Ni hablar de la militancia de Kolina, que logró que su candidato a concejal Gastón Castagneto quedara intercalado en la lista oficial y teme quedar en soledad militando por “el proyecto”, ese que en teoría es el único candidato importante.

En el mismo sentido se manifestaron agrupaciones kirchneristas que apoyeron a Saintout, que piden “unidad” para que el kirchnerismo no pierda el capital político que difícilmente vuelva a recuperar, como ocurrió en Capital Federal el día que destituyeron a Aníbal Ibarra y ya nunca más hubo propios o aliados que le ganaran al PRO.

Agrupaciones como Sentimiento Nacional, Encuentro Popular Latinoamericano, Corriente Descamisados, Peronismo Militante y otras tantas ya impulsan “poner en línea al kirchnerismo platense con el nacional y militar para la victoria en Octubre”.

Las suspicacias

La especie se instaló esta mañana y nadie la desmiente. Es un rumor que nadie niega con convicción. ¿Quiere realmente La Cámpora que gane las elecciones generales el PJ local, o entusiasma la idea de la puja internista aunque ello signifique poner en riesgo la dilatada hegemonía electoral del peronismo en La Plata, que se remonta a 1991? ¿Por qué Julián Domínguez y Fernando Espinoza pudieron apoyar sin prerrogativas a Aníbal Fernández y a Martín Sabatella, y antes, Florencio Randazzo y una multitud de precandidatos kirchneristas pudieron hacer lo propio con Daniel Scioli?

Como condimento, aparece un problema difícil de sortear para La Cámpora y sus satélites: los tres candidatos a senadores provinciales que presentará el FPV en octubre no los puso el bruerismo, todo lo contrario. Y si no recibe gestos claros, aseguran en el Palacio Municipal, de que todos los sectores apuestan a la unidad del peronismo platense, los aspirantes a senadores deberán garantizar sus votos en soledad. Y como dice el poema, “es una soledad tan desolada…“.

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