Un grupo de docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata pondrá en marcha un proyecto de extensión cuyo máximo objetivo es la búsqueda de agua dulce subterránea para beneficiar a miles de habitantes de pequeñas comunidades aborígenes y rurales de la localidad de Miraflores, en la provincia del Chaco.

Se trata de una región especialmente castigada por las sequías, lo que pone en riesgo la vida de los pobladores como así también afecta a la insipiente actividad agrícola y ganadera. Esta iniciativa es que surgió a partir de la propia preocupación de un joven estudiantes de la carrera de Geofísica de la UNLP, nacido en Miraflores.

Los cerca de 15 mil habitantes de esa localidad conviven a diario con la escasez de agua y, en algunos casos, dependen de extensas caminatas para proveerse de este elemento vital.

El proyecto fue tomando forma de la mano de extensionistas de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas hasta que el programa “Geofísicos sin Fronteras” que lleva adelante la Sociedad de Exploración Geofísica decidió hacerse cargo de su financiamiento.

Ayer por la tarde, con la presencia del presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Raúl Perdomo, se realizó la presentación oficial del proyecto en el Planetario de la UNLP. Estuvieron además la decana de la Facultad de Astronomía, Alicia Cruzado, y la intendenta municipal de Miraflores, Isabel Speciale, entre otras autoridades.

El titular de la UNLP destacó la importancia de este proyecto que “pone el conocimiento científico de la Universidad al servicio de las necesidades concretas y urgentes de nuestros compatriotas del Chaco".

Del proyecto participan extensionistas no sólo provenientes de la Geofísica, también hay de Ciencias Exactas y de Ciencias Naturales. Los responsables destacaron que ahora el desafío es encarar las tareas de exploración en busca de agua dulce para luego poder abastecer a las diferentes comunidades de la zona.

Sin embargo, la tarea no se agota en la búsqueda del agua, ya que además se debe garantizar que sea apta para el consumo humano. En este sentido, el proyecto prevé los análisis correspondientes para conocer la calidad del agua y si es necesario someterla a tratamientos para su purificación. Durante la presentación de esta tarde se indicó que una de los factores a analizar es la posible presencia de arsénico66.

Los geofísicos que trabajarán en el Chaco pertenecientes al Grupo de Geofísica Aplicada de la UNLP realizarán “sondeos eléctricos verticales y tomografías eléctricas, con el objetivo de conocer la litología de la región y poder identificar cuerpos de agua someros y profundos. Como resultado de la aplicación de estas técnicas se espera obtener una caracterización hidrogeológica que permita definir los sitios más adecuados para la realización de pozos de monitoreo”.