Sabido es que el gobernador patrocina su propio equipo de fútbol sala “Villa La Ñata” y que obviamente es titular indiscutido. El domingo, en un partido amistoso, Scioli quiso hacer un gol de lujo, pero un rival unos cuantos años más joven que él le ganó la posición y lo hizo caer bruscamente al suelo, lesionándose la clavícula.

“Daniel se esfuerza un montón, pero es un desastre jugando”, dijo la pareja del gobernador bonaerense, Karina Rabolini.

“Yo venía embalado con la pelota hacia el arco y me enganchó un pibe de atrás, sin mala fe, son cosas que pasan en el fútbol; y me caí sobre el lado derecho, intenté protegerme la cara con el pedazo del brazo y ahí fue que tuve un duro golpe que me repercutió en el hombro", contó el gobernador en diálogo con el vicegobernador Gabriel Mariotto en su programa radial de Radio Provincia.

“Me hice una tomografía y me confirmaron que tenía fractura de clavícula", dijo el gobernador y confesó que sigue jugando al fútbol porque es su “cable a tierra, y por eso lo hago con muchas ganas”.

“Está bien, incluso a la mañana se fue a La Plata a trabajar. Está jugando con chicos muy jóvenes, es un poco exigido, pero es muy difícil pedirle que no juegue porque lo disfruta mucho”, explicó Rabolini y agregó: “Está chocho porque ganaron, de hecho me dijo ‘metí el gol de mi vida´”.