El tratamiento del juicio académico contra Horacio Piombo, uno de los jueces que redujo la pena al violador de un menor con argumentos discriminatorios, en sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la Facultad de Derecho de la UNLP quedó trunco porque el magistrado presentó la renuncia como docente. Sin embargo, desde la FULP piden que se avance en la expulsión para garantizar que no vuelva a concursar en el futuro.

Para exigir la destitución, la FULP convoca al Consejo Superior de la Universidad pautado para el martes 2 de Junio. “Estamos impulsando su expulsión definitiva porque tenemos contundentes pruebas de que este mismo Juez está vinculado a delitos de lesa humanidad. Rechazaba sistemáticamente pedidos de habeas corpus durante la última dictadura, era funcional al terrorismo de estado”, expresó el presidente de la Federación, Darío Estevez.

Las organizaciones y gremios estudiantiles, así como los organismos de derechos humanos mostraron un enérgico repudio al fallo de Piombo y Sal Llargués, que renunció a su cargo de docente en 2014, calificándolo de “homofóbico y machista” y exigieron su inmediato desplazamiento de sus cargos como profesor dentro de la UNLP. Además de la cuestionada sentencia, denuncian que Piombo tiene una fuerte vinculación con delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.

Durante la semana pasada, los estudiantes habían conseguido que las autoridades de la Facultad convocasen al Consejo Directivo extraordinario en donde evaluarían los mecanismos para juzgar a Piombo por su accionar judicial. Sin embargo, a poco de comenzar se conoció la noticia de la renuncia del docente e inmediatamente las autoridades decidieron levantar la sesión.

“No podemos permitir que la Facultad no haya votado la realización de los juicios académicos, ni haya discutido su posición con respecto a este personaje nefasto que ha causado repudio en toda la sociedad. La Facultad aceptó la renuncia como si se tratara de cualquier otro docente y legalmente no tendría impedimentos para concursar en el futuro”, expresó el presidente de la FULP, Darío Estevez.

“Piombo es un juez que sistemáticamente a través de sus fallos ha demostrado defender una ideología machista, homofóbica y discriminatoria con la que nos negamos a convivir”, agregó el dirigente estudiantil.

Por su parte, el referente del colectivo de derechos humanos “Aguafuerte” Andrés Pianzola aseguró: “Queremos que la Universidad avance inmediatamente en establecer mecanismos de acción rápida frente a estos casos. No podemos permitir que personas como éstas sigan dictando clase en nuestra Universidad, no tienen nada que enseñarnos”.