Información General | 15 may 2015
Una disciplina en ascenso
Musicoterapia: sonidos, voces e instrumentos al servicio de la salud
La Musicoterapia comprende el uso de la música, el sonido, la voz, los instrumentos musicales y el cuerpo con fines terapéuticos. Abarca la prevención, la promoción, la rehabilitación y asistencia de la salud física, mental y emocional, contemplando al sujeto en las diferentes crisis vitales a un nivel inter e intra subjetivo. Su abordaje puede ser en niños y adultos, en una gran variedad de trastornos emocionales, sensoriales, mentales, en la discapacidad física y diversas enfermedades, para lo cual se utilizan técnicas de diagnóstico musicoterapéutico y se diseñan las estrategias en concordancia con los objetivos pertinentes en cada situación.
La Musicoterapia provee una variedad de experiencias musicales de manera intencional y gradual, con el objetivo de desarrollar modalidades sonoras (modo de ser, expresarse o manifestarse – musicalmente por medio de los materiales sonoros-) que provoquen cambios en el individuo mejorando su salud y consecuentemente su calidad de vida.
El trabajo del musicoterapeuta es promover y recuperar la historia de vida a través del recorrido singular, sonoro- musical, de cada persona. Compartir experiencias musicales que potencien habilidades personales del individuo, como la creatividad, la capacidad de elección, el reconocimiento del otro, la posibilidad de interactuar con otros, la resolución de conflictos son algunos de los objetivos que se proponen en Musicoterapia.
La musicoterapia es parte del campo de la salud, porque potencia los aspectos saludables y resilientes de los sujetos, por ejemplo a través del contacto con la música y el trabajo en grupo, abriendo lugar a la cooperación grupal, influyendo en el desarrollo y autoconocimiento del propio ser y potenciando aquellos recursos personales y sociales que ayuden al sujeto a afrontar positivamente los acontecimientos de su realidad.
El Musicoterapeuta facilita la inauguración de un lugar y de un tiempo para el desarrollo y consolidación de la “IDENTIDAD SONORA”, entendida como la modalidad particular con que cada sujeto se va construyendo en la cultura y medio que habita; ella se ve reflejada en las experiencias musicales individuales y en la capacidad de relacionarse musicalmente con los otros. Se apunta a la toma de conciencia de la misma, posibilitando una nueva forma de interacción con el otro que sea posible de trasladarse a otros ámbitos, más allá del espacio Musicoterapéutico.
Además de favorecer la Creatividad (expresión e imaginación), el bienestar personal (sentimientos de autoestima, independencia y autonomía), y social (vínculo con los pares), la Musicoterapia ayuda a desarrollar el LENGUAJE y la COMUNICACIÓN, ya que mejora la inteligibilidad del habla incorporándole elementos del ritmo, la melodía la acentuación y la entonación. A la vez desarrolla la expresividad vocal, enriquece las posibilidades de expresión gestual y corporal, y ayuda a expresar conflictos a través del lenguaje no- verbal; también la MOTRICIDAD, ya que contribuye a la organización del esquema corporal y a la relación temporo-especial, así como a la coordinación psicomotora.
En nuestro país surge a mediados de los años 60. Siendo uno de los primeros países en Latinoamérica en formalizar su estudio y formación. Actualmente se puede estudiar, en la UBA, USAL, UAI y Maimónides.
En Argentina, sólo pueden ofrecer espacios de Musicoterapia, agentes de salud idóneos: musicoterapeutas calificados, que se encuentren formados a nivel universitario.
En el caso de la Provincia de Buenos Aires, se encuentra regulado por la Ley de Ejercicio Profesional 13.635, promulgada en el año 2007, y reglamentada en el año 2011.
Alejandra Greig
Musicoterapeuta- UBA
M.P 272
(En la Plata para interiorizarte quiénes son los Musicoterapeutas que se encuentran en ejercicio, podés ingresar a www. Musicoterapialaplata.blogspot.com, o también comunicarte por FB a Asociación de Musicoterapia La Plata ( AMuLP).