Imagen: El puente de Spadone que “se arma como un mecano”

“Este viernes tomó estado público el acuerdo suscripto por la Cámara Argentino China y la empresa constructora China Dalian International Group (CDIG), que implica una inversión de 1.800 millones de dólares para la construcción del puente que unirá Punta Lara, en la provincia de Buenos Aires, con Colonia, en Uruguay” salió Spadone a instalar como rumor entre medios porteños.

“Según informa el diario El Cronista, la iniciativa privada que será financiada por dos bancos chinos llegará al Congreso para su tratamiento a comienzos de 2015 y, una vez aprobada, el Ejecutivo llamará a licitación para la construcción del puente, que sería el más grande del mundo entre los que se levantan sobre el agua”, consignó DR.

Según la misma fuente, “a los chinos les interesa políticamente una construcción de este tipo, por el hecho de decir que unieron América Latina. Además, los puertos de Uruguay son de aguas profundas, por lo que resultan más baratos para el transporte”.

La fantasiosa versión (que hasta causa risa si se mira el contexto económico nacional e internacional) surge del titular de la mencionada Cámara, Carlos Spadone, ex empresario menemista que estuvo involucrado en una causa por venta de alimentos en mal estado durante el gobierno del ex mandatario riojano condenado por tráfico de armas.

“Según el proyecto conocido este viernes, el puente tendrá 43 kilómetros de largo con dos vías para autos y otras dos para camiones por cada mano; contará también con un ferrocarril de pasajeros y otro de carga, y generará energía eólica, fotovoltaica e hidráulica”, agregó Spadone, para instalar esta falsa noticia, persiguiendo posicionarse mejor entre sus pares de la Cámara sino-argentina.

Spadone incluso se dio maña y le puso color al asunto: “Los chinos traerán la estructura de hierro, que se armará como un mecano, y los pilotes se construirán en la Argentina”, lo que generará “mucha mano de obra para nuestro país”.

Ya desde este portal aclaramos que el proyecto ha logrado las factibilidad sólo de Don Spadone, y que para financiarlo se debería necesitar vivir en una realidad paralela, o un milagro divino, de esos que no abundan. Pero el hombre insiste, y hay medios que lo difunden.

Lo que Spadone no dice

La idea de construir un puente de 42 kilómetros que una a la localidad bonaerense de Punta Lara con la ciudad uruguaya de Colonia del Sacramento no es nueva. En 1985, Alfonsín y Sanguinetti se pusieron de acuerdo en avanzar con el proyecto y se formó una comisión bicameral para analizar su viabilidad. En 1991, los mandatarios Carlos Menem y Luis Alberto Lacalle firmaron el llamado a licitación. Sin embargo, la mega obra nunca comenzó y en 2011 el proyecto se enterró definitivamente con la salida de Argentina de la bicameral. Todo ello lo consignamos en este portal el 22 de julio de este año.

“Consultados por INFOBLANCOSOBRENEGRO, autoridades municipales de Ensenada negaron haber sido contactados por este proyecto. El jefe comunal Mario Secco mantuvo hace 48 horas una reunión con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y la reactivación del proyecto que generó revuelo en algunos medios no fue siquiera tocada”, también aclaramos.

Y recordamos el recorrido del cuento fantástico de Spadone. “En el momento de mayor furor en el que el sueño del puente que cruzaría el río más ancho del mundo parecía ser una realidad, concejales de la localidad ribereña viajaron a Colonia para reunirse con sus pares uruguayos. Pronto surgió el primer problema: las prósperas localidades del norte bonaerense veían con muy malos ojos a un proyecto que le restaría gran parte del flujo de bienes y personas con la banda oriental. Por los mismos motivos, la obra tampoco convenía a Entre Ríos, que posee el puente Internacional Colón – Paysandú”.

Pero, el poder de lobby de otros distritos no sería el único ni el principal motivo que harían del puente Punta Lara – Colonia algo irrealizable. Los estudios de factibilidad realizados por expertos ambientalistas arrojaron la dura conclusión de que esta gran obra era inviable desde el punto de vista natural. Los miles de pilotes que deberían apostarse en el suelo del Río de La Plata para sostener la estructura generarían un terrible impacto ambiental. La conformación de una especie de barrera artificial provocaría la formación de bancos de arena y la deformación de los canales de navegación.

Los especialistas señalaron que, el puente actuaría como obstáculo para los sedimentos que bajan desde Río Paraná y que se distribuyen sobre toda la costa bonaerense por el curso natural de las aguas. “Son puros anuncios más allá de que nuestra postura es en contra del puente porque no es viable ecológicamente”, sostuvo al respecto el titular de la ONG Nuevo Ambiente, Marcelo Martínez.

Por otra parte, cabe destacar que el puente proyectado originalmente no terminaría en Punta Lara como se difundió, sino que empalmaría con la Autopista Buenos Aires – La Plata. En aquel momento, la Municipalidad de Ensenada había solicitado ser beneficiada con una bajada, pero la aduana iba a instalarse fuera de la región, por lo que los beneficios económicos no serían para la localidad ribereña.