El conductor estrella de la televisión argentina no se esfuerza por acercarse a ningún espacio político. Marcelo siente que tiene la sartén por el mango y espera a que los principales candidatos presidenciales para el 2015 se acerquen a él. Es que la campañas se hacen cada vez menos con militantes en las calles y ahora lo importante es copar la escena mediática.

El más favorecido por el vicepresidente de San Lorenzo es el kirchnerista-massista Martín Insaurralde que todas las semanas goza de algunos minutos de cámara en Show Match para mostrarse como el hombre de una rubia despampanante que será el próximo gobernador bonaerense.

Tinelli esquiva el estilo expuesto de los periodistas pero tiene mucha más eficacia que ellos. Como en las legislativas del 2009 en las que tuvo un rol preponderante para que Francisco De Narváez se quedase con la victoria en Provincia, el de Bolívar está dispuesto a influenciar nuevamente en 2015.

Pero el “Cabezón” no necesita tejer alianzas, ni exponerse demasiado. Espera tranquilo en su cetro de 20 puntos diarios de raiting y los candidatos se acercan con dádivas, intentando seducirlo. Tinelli acepta todo y no firma exclusividad con nadie.

Lo que está claro es que el kirchnerismo quedó muy lejos del conductor. Luego de esa especie de reconciliación que se había dado luego de la muerte de Néstor Kirchner y del proyecto para que se hiciera cargo de “Fútbol para Todos”, la relación entre Tinelli y el gobierno nacional se rompió abruptamente.

Acostumbrado a medir sus asociaciones con la vara de la lealtad, el kirhcnerismo no soportó la ambigüedad de Tinelli y su estilo anti-política. Ahora, el bolivarense no duda en inmiscuirse a las oleadas antioficialistas. “El vamos por todo parece ser también el vamos por tu vida”, disparó el “Cabezón” sumándose a la falsa polémica Freyre – Pachano.

Mientras tanto, Mauricio Macri se esfuerza por hacer los deberes para llenar los estudios de Canal 13 con globos amarillos. Tinelli, sí el mismo de las cámaras ocultas, del corte de la pollerita y de los alfajores triples enteros en la boca, fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura en CABA.

Además, el Banco Ciudad patrocina la camiseta de San Lorenzo, club del que Tinelli es vicepresidente. En su afán por escalar peldaños en AFA, Marcelo sabe de la importancia de una sociedad con el macrismo, el espacio que conduce Boca Juniors, el club más popular de la Argentina.

Otro gesto del ex presidente Xeneize en su estrategia de sumar al PRO personalidades reconocidas, es el intento de seducción de Matías Lammens, el mandamás de San Lorenzo, para incluirlo en su armado porteño.

Otro que se esfuerza por obtener la venia del astro televisivo es Daniel Scioli. El gobernador habitualmente se saca fotos con Tinelli, organizan partidos de fútbol conjuntos y son usuales las firmas de convenios entre San Lorenzo y el Banco Provincia. “Milan – San Lorenzo será transmitido por Provincia Net”, dijo el candidato a gobernador sciolista Santiago Montoya.

El poder de Tinelli reside en su fuerte popularidad, pero también en su decisión firme de no ingresar abiertamente en la política. Su juego consiste en aceptar a todos los que se acerquen asegurándose el rédito empresarial que pueden garantizar los dirigentes, sin importar de que palo sean.

Por: Martín Mazzoleni
(para “Todo Provincial”)