La concentración de organismos de Derechos Humanos y agrupaciones de izquierda comenzó apenas pasadas las 17. De a poco, calle 12, frente al Palacio Municipal, se fue colmando con las banderas de los distintos espacios que adhirieron a la movilización.

“Sin Julio López no dékada ganada”, expresaba la bandera que encabezaba la marcha. La nutrida columna de manifestantes comenzó avanzando por el diagonal 74, hacía Plaza Rocha, para luego tomar Avenida 7 hasta la legislatura bonaerense.

A 8 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, los pedidos por su aparición con vida son cada vez más exiguos, pero se repitien los reclamos al gobierno nacional y a la Justicia.

Las críticas se centran en la paralización de la investigación para saber qué fue del testigo clave en el juicio a Miguel Etchecolatz, primer acusado por genocidio luego de derogadas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

“La sensación es de impunidad y la parálisis de la causa nos exige estar en la calle para reclamar que avance la investigación. Sabemos que hay intereses muy fuertes para que esto no suceda”, expresó el referente de Patria Grande, Leandro Amoretti, a INFOBLANCOSOBRENEGRO, y agregó: “Lamentablemente tenemos que decir que el gobierno no ha hecho los esfuerzos necesario para encontrar a quienes se llevaron a López”.

“La desaparición de López no solo tiene que ver con los represores de la dictadura o con los grupos activos que quieren frenar los juicios contra los genocidas, sino también con las prácticas habituales de todas las fuerzas represivas del país”, comentó Julio, miembro de la agrupación HIJOS.

Y luego agregó que “el Estado se hizo cargo de reabrir las causas, pero no de tener una estructura jurídica acorde a lo que se venía. Justamente en el primer juicio que se hizo en La Plata y en todo el país, no tuvo en cuenta las consecuencias que iba a tener”.

“No se pueden hacer las cosas a medias, si vamos a meter presos a los genocidas hay que procesar del primero al último. En 9 años de juicios, tenemos solamente 480 represores condenados y cerca de 1500 más procesados. Eso representa menos de 1 represor condenado por cada uno de los 600 centros clandestinos que hubo en el país”, detalló el miembro del colectivo de derechos humanos.

Entre las organizaciones que asistieron a la marcha sobresalían el Partido Obrero, el PTS, el Frente Dario Santillán, la Corriente Nacional, la Juventud del MST, la Juventud Guevarista, el Movimiento Universitario Sur, la Unión por los Derechos Humanos La Plata, el partido Unidad Popular, la CTA La Plata y Ensenada, el Movimiento Estudiantil Liberación, HIJOS La Plata y la FULP.

“Queremos que se arbitren todos los medios para esclarecer qué fue lo que pasó. Tendrían que haber investigado desde el primer momento a quienes Julio denunció y al aparato represivo que sigue vigente. No se desmanteló ese aparato y los gobiernos son los responsables de no encontrar dónde está López”, expresó Patricia Chabat de la Unión de Derechos Humanos de La Plata.