Redacción Canal Abierto - Ayer por la tarde, con un Congreso militarizado, el Gobierno logró blindar el veto de Milei a la norma que ponía un límite al ajuste sobre las universidades.  

Sin embargo, esta nueva victoria parlamentaria para el oficialismo no hubiera sido posible sin la colaboración de buena parte del bloque del PRO y un sector de UCR. Pero también gracias a la prestancia –en votos, ausencias o abstenciones- de los legisladores que responden a los gobernadores Jaldo (Tucumán), Jalil (Catamarca), Vidal (Santa Cruz) y Passalacqua (Misiones).  

Entre otros hechos curiosos –e indignantes para muchos argentinos- destaca el hecho de que 28 de los “84 héroes” que habilitaron este nuevo ajuste se formaron en universidades nacionales públicas.  

La UBA, a la cabeza

La que mayor cantidad de “panqueques” aportó es la UBA, donde se formaron los macristas Diego Santilli, Sabrina Ajmechet (a la vez, docente titular de la Universidad Nacional de San Martín, UNSAM), Alejandro Finocchiaro (ni más ni menos que ex ministro de Educación entre 2017 y 2019), Silvia Lospennato, Hernán Lombardi, Gabriela Besana y Sofía Bambrilla.  

De la más prestigiosa y reconocida casa de altos estudios también salieron los libertarios José Luis Espert, Alida Ferreyra, Lorena Macyszyn, Guillermo Montenegro y Eduardo Falcone, hoy en el disidente Movimiento de Integración y Desarrollo (MID).  

Quienes votaron en contra de financiar la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en la que se graduaron fueron los diputados del PRO Alejandro Bongiovanni, Luciano Laspina y Germana Figueroa Casas. Además, los integrantes de La Libertad Avanza Romina Diez y Nicolás Mayoraz.  

La lista sigue con dos egresadas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Laura Rodríguez Machado (PRO) y María Cecilia Ibáñez (MID). Por su parte, Patricia Vázquez (PRO) fue a la UNSAM y Emmanuel Bianchetti a la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).  

Entre los radicales se repiten dos nombres de la última “traición”, cuando apoyaron el veto contra el aumento a jubilados: Mariano Campero (Universidad Nacional de Tucumán) y Pablo Cervi (Universidad Nacional del Comahue). Este último, con su abstención, facilitó que el oficialismo alcanzara el número mágico para blindar el veto. 

Entre los que estudiaron en la Universidad Nacional de Salta (UNSa) aparecen Julio Moreno Ovalle, María Emilia Orozco y Carlos Zapata. Todos ellos, integrantes del bloque La libertad Avanza.  

Por último, se formaron y graduaron en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) los libertarios Facundo Correa Llano y Mercedes Llano.  

Ahora bien, si el voto en contra de la universidad pública que les formó es una contradicción en sí, el cambio de postura respecto a un tema tan sensible con solo un par de semanas de diferencia no genera otra cosa sino graves sospechas.  

Por último, vale aclarar que el periodista Matias Mowszet armó una lista con los diez legisladores que cambiaron su voto respecto del 15 de agosto, cuando se votó la Ley de Financiamiento Universitario: Martín Arjol, Federico Tournier, Pablo Cervi, José Luis Garrido, Lisandro Nieri, Lourdes Arrieta, Alberto Arrua, Carlos Fernández, Yamila Ruiz y Daniel Vancsik.