domingo 27 de abril de 2025 - Edición Nº 29.188

Información General | 9 nov

Un gran “pesquero” cerca de casa

El Lago del Bosque de La Plata se colmó de peces y tortugas, y atrae a pescadores de todo el gran Buenos Aires

Te contamos cuáles fueron las transformaciones que hicieron posible el repoblamiento de la fauna en el lugar, y qué especies podés pescar en ese entorno supernatural. El 11 de diciembre cumple 120 años. Según comprobó este medio, salvo las personas que buscan a los peces como alimento, las piezas son devueltas al agua, lo que demuestra una creciente conciencia ecologista.


La ciudad de La Plata tiene muchos sitios de interés turístico, en su gran mayoría vinculados a su historia, su arquitectura, a la ciencia y a la cultura.

Fundada en 1882 sobre las entonces “Lomas de la Ensenada”, su entorno natural es el mismo que el de toda la costa bonaerense, desde la bahía de San Borombón hasta el Delta del Paraná.

En la capital bonaerense, por ejemplo, es conocido el barrio “La Loma”, así como existe el partido de Lomas de Zamora y otras tantas localidades que dan cuenta en sus nombres de esa toponimia característica, que incluso describió acabadamente Charles Darwin durante su viaje por estas costas en el año 1832. Era tan solo una zona de lomas bajas y algunos cursos de agua, que tampoco se destacan por su volumen ni por su belleza natural.

Ahora, a más de un siglo de su  fundación, La Plata exhibe a pleno su lago artificial. Su construcción la realizaron, a pico y pala, los internos del penal psiquiátrico que funcionaba en el actual Colegio Industrial (EET Nº6 Albert Tomas), sobre la calle 1 entre 57 y 58.

La historia cuenta que usaron la tierra que extrajeron al  crear el lago para que el lugar tuviera su gruta, que además cumple una función esencial para la oxigenación del agua. Ello se debe a que al ponerla en movimiento se depura y absorbe oxígeno del aire.

Por eso, quienes conocen a fondo la historia del lago cuentan que desde que volvió a funcionar la fuente de agua se sumó ese otro factor que, conjugados, explican la presencia de una fauna que alguna vez existió y había casi desaparecido.  Hace 17 años que no funcionaba, desde el último mandato del actual intendente,  Julio Alak.

Para hacer un ´poco de historia, en el año 2021, publicamos en este medio: "El 22 de diciembre de 1964, a través de la ordenanza Nº3270, el gobierno municipal ordenó efectuar la siembra de alevinos de pejerrey en el Lago del Bosque, y autorizó la pesca deportiva en el lugar". 

"Así, se convirtió en un sitio de contacto de los niños y niñas con la pesca en pleno ejido urbano, a metros de los estadios de los clubes más populares de la Ciudad, y en un ambiente recreativo muy amigable con el medio ambiente. Pero con el correr de los años, y a tono con las sucesivas crisis de la Argentina, el Paseo del Lago y su entorno fueron sufriendo la desidia general y se fueron degradando lentamente", agregamos.   

 

 

Tortugas, “taruchas” y hasta “pejes”

Tortugas y anguilas se suman desde hace casi un año a una variedad de especies que ahora atraen a fanáticos (y no tanto) de la pesca y la vida al aire libre. Pueden sobrevivir allí porque, según averiguó  Info Blanco Sobre Negro y confirmaron especialistas de la UNLP, el nivel de oxígeno mejoró y hay menos basura contaminante, gracias a una cooperativa que realiza tareas en el lugar.

Guilermo Barrera es uno de los responsables del funcionamiento de los juegos y del mini puerto desde donde salen los botes “a pedal” que disfrutan las familias, sobre todo los más chicos. Conoce como pocos platenses cada metro cuadrado de ese espacio verde, ubicado a tan solo 5 minutos de Casa de Gobierno, a unas 7 u 8 cuadras de distancia.

Contó que todos los días “a la madrugada, se reúnen unos 20 ó 30 ejemplares sobre la costa ubicada al lado del Teatro, para disfrutar de los primeros rayos de sol”.

También describió la belleza que exhibe el pequeño puerto en ese momento del día, cuando  “las viejas de agua se ponen a comer entre los barquitos, y se mueven como si estuvieran en una pecera”.

La relativa limpieza del agua del lago también se explica por el aumento del caudal que lo renueva permanentemente. El entrevistado explicó que “tiene un drenaje que va al zoológico y desde ahí a la avenida 122”.

Con respecto a la pesca, Barrera reconoció  que “en los últimos meses  vienen al lago  cada vez más pescadores deportivos”, y contó un secreto de gran valor para  los pescadores fanáticos y persistentes: el pique del pejerrey hay que buscarlo desde el sector que está más cerca de la tribuna de calle 115 del Estadio de Estudiantes de La Plata. Allí el agua está más limpia, ya que la fuente la renueva y oxigena en forma constante.

 

 

La mejor zona para pescar  tarariras o “taruchas”, según comprobó este portal, es la que está entre la gruta y el Teatro del Lago, e incluso entre esa zona y el puerto.

A las anguilas es mejor buscarlas en el  arroyuelo que está ubicado en la zona sur del espacio verde, y los bagres y las palometas están distribuidos en forma pareja sobre todo el espejo de agua. No obstante, vale aclarar, desde que mejoró la limpieza del lago comenzaron a pescarse menos ejemplares de ambas especies.

Las que sí están presente con todos sus poderes para sobrevivir ante cualquier adversidad, son las indestructibles carpas, que pueden hallarse en todo el lago. Alcanzan generalmente hasta los dos o tres kilos. Si habitan en espejos de agua estancados y con poco oxígeno, imaginen qué favorable les resultan la extracción de los residuos y la renovación constante del agua.

 

¿Cómo llegan los peces al Lago?

Tanto el Lago del Bosque como el que está en el Parque Saavedra son “pesqueros” desde hace décadas, aunque en algunos momentos se hayan convertido en basurales a cielo abierto.

La pregunta que nadie puede responder con pruebas, aunque sí con testimonios y la sempiterna y fiable “sabiduría popular”, es que ambos lugares son “sembrados” por amantes de la pesca que trasladan los peces desde otros sitios, especialmente del Rio de La Plata.

En los monoblocks ubicado en calle 12 y 64, según cuentan quienes tiran sus cañas en al Parque Saavedra, vive una familia que permanentemente lleva sus pescados para mantener la fauna del espejo de agua.

En el Lago del Bosque Info Blanco Sobre Negro dialogó con un trabajador del puerto de Berisso que confesó haber llevado “muchísimas veces” los peces que capturó junto a sus compañeros de trabajo en sendas jornadas de pesca.

Además, sobran anécdotas entre los asiduos visitantes del lugar sobre el traslado de ejemplares.

En el invierno pasado las estrellas del lugar fueron los recién llegados pejerreyes, que sorprendieron a quienes los pescaban mientras buscaban alguna palometa (también llamada “chanchitas”) o alguno que otro bagre.

En este contexto de crisis económica, este verano muchísimas familias deberán quedarse en sus hogares. Pasar el día en el Lago del Bosque, ya sea quienes viven en esta región o a más distancia, resulta una opción económica y a poca distancia. Además, vale aclarar, a pocos metros se encuentra el Planetario de la UNLP, un sitio fascinante y cuya entrada, muy accesible, consiste en un bono voluntario.

 

 

 

 

 

 

 

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias