Este viernes se supo que en el Parque Pereyra Iraola fue disparado un grupo de jóvenes reunido en  un "fogón". Guardaparques detectaron la reunión, que se realizaba en horas de la noche del domingo pasado, e intervinieron para evitar que las llamas que se habían propagado peligrosamente provocaran un incendio forestal de grandes proporciones. 

Lo reveló Alba Alé, jefa de Guardaparques,  cuando Info Blanco Sobre Negro la consultó para conocer la situación que se vive en ese lugar en esta ola de calor. También contó que los organizadores de la reunión consumieron, por lo menos, bebidas alcohólicas. Y que en un marco de absoluto descontrol provocaron que el fuego se propagase y pusiera en grave peligro a miles de familias que viven en el Parque.

Por el clima que persiste en esta región, el incendio podría haber generado gravísimos daños a todo el ecosistema. 

"Llamamos a dos dotaciones de bomberos para que nos ayudaran tras las primeras acciones que hicimos para apagar las llamas. No lográbamos resolver un foco que había trepado unos 20 metros hasta la copa de un árbol muy añoso, donde nuestros equipos no alcanzan a arrojar agua", detalló Alé. 

La jefa de guardaparques también contó que para evitar la formación de un incendio forestal "se trabajó en materia de prevención, con recorridas permanentes todos los días de la semana, y el apoyo de las fuerzas de seguridad en caso de ser necesarias".

Para realizar esas tareas específicas relacionadas a la prevención o el combate de los incendios, cuentan con "un equipo para ataques rápidos", aclaró la entrevistada. 

Además, detalló que el foco se esparció "tras la escuela de policía, donde hay senderos", y que los jóvenes "vandalizaron los carteles" uno de los cuales alertaba: "Prohibido prender fuego". 

Gracias al trabajo de los guardaparques, que en el final de esa jornada habían salido a cumplir con la recorrida nocturna que realizan a diario, y a su rápida intervención junto a dos dotaciones de bomberos, en esta región se evitó una catástrofe de proporciones.

Un drama que, quizá, no hubiese sido tan grave como el que vive la ciudad de Los Ángeles, y que por estos días sacude al mundo entero. Pero que de todas maneras habría dejado su huella de destrucción y muerte en el pulmón verde más grande del sur del Gran Buenos Aires.