

Hace unos meses, el titular de la pizzería “Con Oliva” de calle 6 y 69 decidió contratar el servicio de Pedidos YA. La app suma comercios a su cartilla a cambio de un 12 por ciento de las ventas concretadas a través del sistema y ofrece a los clientes la comodidad de realizar encargos con el celular y pagarlos con tarjeta de débito o crédito.
Alejandro Giacomelli se comunicó al Whatsapp de Info BLANCO SOBRE NEGRO (2215084810) y contó: “A mí me llamaron para ofrecerme el servicio. Al principio no me convencía porque no sabés nunca con quién estás tratando pero decidí aceptar porque cada vez más las personas que eligen estas opciones”.
“Cuando acepté, me escribió alguien por Whatsapp y esa comenzó a ser la vía exclusiva de comunicación. Me mandaron el aparato por el que ingresan los pedidos y comencé a trabajar. Ellos te piden que aceptes pagos con tarjeta y que nunca rechaces pedidos porque si no te baja el puntaje”, detalló el comerciante.
“Los clientes pueden pagar en efectivo o con tarjeta directamente desde la app. El problema fue que después de varios días nos dimos cuenta que los clientes no estaban pagando porque luego de hacer el pedido nunca les pedían los datos de la tarjeta, entonces yo estaba regalando la comida”, continuó.
Y detalló: “Nos enteramos gracias a que un cliente salió con la tarjeta en la mano para pagar. Hicimos un usuario y realizamos una compra y corroboramos que la app toma el pedido pero no concreta la transferencia”.
Info BLANCO SOBRE NEGRO pudo corroborar que hay otros comerciantes que sufren problemas parecidos con esta empresa y otras similares. Con todas estas apps sucede lo mismo: tienen una agresiva estrategia de marketing para captar nuevos comercios y clientes pero no cuentan con sistemas para tomar reclamos.
“Ellos tienen varias exigencias como no rechazar los pedidos, cumplir con tiempos de entrega e indicar el momento en el que el repartidor salió con los productos hacia el domicilio del cliente. Pero cuando tenés un problema no responde nadie, se pasan la pelota de uno a otro y no existe ningún responsable de dar soluciones”, señaló el pizzero.
“El muchacho que me es escribe por Whatsapp reconoció que había un problema y me recomendó que rechace los pedidos hechos con tarjeta pero eso me baja el puntaje y además genera muchas críticas de los clientes, lo que termina afectando la imagen de mi comercio. Por eso resolví apagar el aparato y no tomar más encargos”, explicó.
“Me empezaron a pasar de un supervisor al otro, hablé con alguien que me dijo que habían solucionado el problema pero cuando lo probé para verificarlo me di cuenta que el inconveniente persistía. Nuevamente hice el reclamo pero nadie más respondió”, concluyó.