

El video filmado en la esquina de calle 20 y 48 es impactante. Un hombre con camisa a cuadros espera a una niña de 12 años con la que supuestamente había acordado un encuentro. Sin embargo, al lugar llega “Elquechuga", un youtuber platense que se autodenomina como “El caza pedófilos”.
El presunto pedófilo “atrapado” se tapa el rostro, pide “por favor” que no lo escrachen, se arrodilla, chupa la pared y escapa. Luego manda audios pidiendo “disculpas”, dice que él también “está en contra” de la pedofilia y que tiene una “reputación” que cuidar.
Detrás del video está Brandon Vives, un joven de 23 años que asegura haber atrapado al primer pedófilo en 2010, un preceptor de su escuela. Luego armó un perfil de Youtube y comenzó a subir decenas de escraches a hombres que supuestamente habían pactado encuentros con niñas. Muchos lo elogian y otros tantos lo critican porque creen que las escenas son armadas.
“Elquechuga” fue el primer “cazador de pedófilos” de Argentina, pero en el mundo hay muchos otros. El pionero fue Justin Payne, de Estados Unidos. La modalidad luego fue replicado por Gonzalo Goette, uno de los youtubers más populares de Argentina.
En sus redes, Vives exhibe su cuerpo trabajado y se muestra con una suerte de súper héroe. En todos sus perfiles exhibe el lema “vive rápido, muere joven”. Las autoridades del área de Seguridad critican esta modalidad de justicia por mano propia y advierten que puede resultar muy peligroso para quienes la practican.
“Cuando los youtubers crean una identidad falsa, evitan que la justicia actúe. Es como si quisieras matar a alguien pero fueras a hacerlo con una pistola de juguete. No se puede realizar un proceso contra esa persona, más allá de su intención. No hizo nada y no podría haber hecho nada. La acción de estos youtubers no ayuda a la justica, al contrario”, explicó en una entrevista el director del cuerpo judicial de la fiscalía de la ciudad de Buenos Aires, Enrique del Carril.
“Si los atrapan en la situación en que yo los descubro, la ley dice que es un delito imposible…, porque no fue cometido. Están detrás de las rejas un día, y luego los largan. Yo no cito a cualquiera, me aseguro de que sea un pedófilo. Que mande fotos de pornografía infantil que prueben que estuvo con otras niñas. Y no promuevo que se golpée a los pedófilos, pero un video salió mal y la gente terminó linchándolo. El tipo pasaba pornografía infantil, y fue a parar al hospital”, reconoció “Elquechuga” en una entrevista publicada por Infobae en 2016.
“Si no lo hago yo, estos tipos pueden violar a otra niñas. Por eso pasó lo del carnicero o lo del médico. Lo que yo hago es prevenir, más que lamentar. Los jueces o fiscales no hacen nada hasta que el crimen sucede”, justificó el joven.