

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Candela Grossi, una de las organizadoras de la barrileateada por el autismo en La Plata, comentó: “La barrileteada se hace desde hace varios pero esta es la primera vez que se hará a nivel nacional, en forma simultánea en las principales ciudades del país. En esta oportunidad vamos a reclamar la reglamentación de la Ley de Autismo N°27043 que habla de pesquisa, detección temprana y diagnóstico. La normativa fue sancionada en enero de 2015 pero nunca se reglamentó”.
Actualmente en Argentina sólo uno de cada 48 chicos con autismo tiene el diagnóstico y se busca bajarlo a uno cada 36 en el 2020. “La ciencia todavía no descubrió como nace el autismo, cuál es la base. Tenemos muy pocas respuestas de la medicina”, contó la madre de Carolina, una niña de 5 años con autismo.
“Cuando nos acercamos a un médico planteando que nuestros hijos no duermen, se auto agreden, aletean con las manos o caminan de punta de pies nos dicen que ya va a pasar que puede ser un berrinche”, agregó.
La barrileteada fue creada por Rubén Sosa, médico pediatra e infectólogo. La primera edición fue organizada en 1994, con la participación de 50 familias. En la última, frente al Hospital Garrahan, se reunieron más de 6 mil personas.
En La Plata, el evento tendrá lugar desde las 15 horas en Plaza Moreno. La iniciativa fue declarada de interés municipal por iniciativa del concejal Miguel Forte.
Autismo y cannabis medicinal
El diagnóstico de su hija, la llevó a Candela Grossi a probar varias terapias alternativas hasta que llegó al aceite de cannabis en diciembre de 2016. “En este tiempo tuvo un gran avance y logró prácticamente salir del diagnóstico”, comentó la mujer que se unió a la organización “Cultivo en Familia”.
Y agregó: “Cambió la conexión. Se dice que el chico con autismo está desconectado del mundo pero en realidad tiene una forma de procesarlo diferente. Logré que me mire a los ojos y diga mamá. Ahora la escucho cantar, va al jardín y es socialmente aceptada. La sociedad no acepta lo diferente y no sabe nada de autismo porque no hay una base científica clara”.
“Justamente funciona la parte más controversial de la planta que es el THC. Conseguir el aceite es complicado, los padres que nos dedicamos al auto cultivo estamos contemplados en la ley de drogas como un narcotraficante. En la organización damos herramientas para cultivar y hacer el aceite, no vendemos ni proveemos ningún tipo de producto”, concluyó.