

En la Iglesia, “Tucho” es conocido como el “ghostwriter” del Papa Francisco, es decir, su “escriba” para documentos y escritos de relevancia, como la exhortación apostólica “Amoris Laetitiae”, o la “Evangelii Gaudium”, su primera exhortación apostólica y considerada como la hoja de ruta de Francisco para su papado.
Durante sus ocho años de rectorado en la UCA se abrió la “Coordinación de Compromiso Social”, que ofrece diversos programas sociales y educativos en villas de Buenos Aires, cobraron relevancia las actividades del Observatorio de la Deuda Social y facilitó espacios de diálogo acerca de las problemáticas de la sociedad.
“Tucho” Fernández fue junto a Bergoglio autor del documento final que el entonces Arzobispo de Buenos Aires presentó en 2007, en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida Brasil. Ese texto habla de una “nueva etapa pastoral (…) marcada por un fuerte ardor apostólico y un mayor compromiso misionero” y confirma “la opción preferencial por los pobres y excluidos”.
Desde los inicios de su carrera eclesiástica, Fernández tuvo un contacto directo con las parroquias de los barrios más humildes. Además, fue el principal responsable de volver a poner de relieve a la Misión de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que tiene como principal objetivo trabajar sobre las realidades de exclusión y marginación que viven los grupos más vulnerables.
Su postura le ha valido fuertes críticas del sector más conservador de la Iglesia. El ex Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Cardenal alemán Gerhard Müller calificó de “herético” el planteo realizado por Fernández sobre que “no necesariamente el Papa debe habitar todo el tiempo en Roma”.
En 2014, “Tucho” publicó un artículo de opinión en Página 12 en el que esbozó fuertes críticas a los medios hegemónicos por haber difundido como una recriminación al gobierno un documento en el que los obispos argentinos llamaban a la reflexión sobre la violencia. Esa postura le valió una lluvia de críticas de periodistas como Alfredo Leuco, que lo tildó de “obispo compañero”.
El teólogo mantiene una postura opuesta a la legalización del aborto. En una nota a La Nación calificó como una “solución mezquina y cómoda” el “proponer leyes que permitan eliminar los niños en gestación como si nada pasara”.
“Podrán hacerlo, pretendiendo resolver un mal con otro mal más terrible, pero con eso no nos darán un mundo mejor”, dijo y agregó: “Hay muchas acciones posibles, la única respuesta no puede ser la muerte”.
Datos biográficos de Víctor Manuel Fernández
Fuente: Agencia AICA
Nació el 18 de julio de 1962 en Alcira Gigena, localidad del departamento de Río Cuarto, provincia de Córdoba, y fue ordenado sacerdote en su pueblo natal, diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto, el 15 de agosto de 1986.
Es licenciado en Teología con especialización bíblica por la Pontificia Universidad Gregoriana, de Roma, en 1988, y doctor en Teología por la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA) en 1990.
Fue primero vicedecano durante dos períodos y luego, desde agosto de 2008 hasta diciembre de 2009, decano de la Facultad de Teología de la UCA. Desde 2002 hasta 2008 fue director de la revista Teología de esa facultad.
De 1993 a 2000 fue párroco de Santa Teresita del Niño Jesús en la ciudad de Río Cuarto.
En la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto, fue director de Catequesis y asesor de diversos movimientos laicales.
De 2007 a 2009 fue presidente de la Sociedad Argentina de Teología.
Entre otras actividades fue fundador y rector del Instituto Diocesano de Formación Laical de Río Cuarto; productor y locutor de programas radiales; formador y director de estudios del seminario diocesano Jesús Buen Pastor; perito del Secretariado para la Formación Permanente, de la Conferencia Episcopal Argentina; miembro del equipo de reflexión que asesoró al episcopado argentino para la actualización de las Líneas Pastorales; y perito y miembro de la Comisión de redacción de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida (Brasil, 2007).
En diversos centros de Buenos Aires y de Córdoba fue profesor de Ética, Hermenéutica, Antropología, Método Exegético, Nuevo Testamento, Homilética, Gracia y Teología Espiritual, además de seminarios para licenciatura.
Ha dictado numerosos cursos y conferencias en la Argentina y en otros países. Entre libros, subsidios y artículos científicos, cuenta con más de 300 publicaciones en la Argentina y en varios países de América Latina y Europa.
Algunos de sus libros son: “Actividad, espiritualidad y descanso”, San Pablo, Madrid 2001; “La gracia y la vida eterna”, Herder, Barcelona 2003; “Teología espiritual encarnada. Profundidad espiritual en acción”, San Pablo, Buenos Aires 2004; “Valores argentinos o un país insulso. Hacia el Bicentenario”, Bouquet, Buenos Aires 2006; “Cómo interpretar y cómo comunicar la Palabra de Dios”, San Pablo, Buenos Aires 2009; “Conversión pastoral y nuevas estructuras”, Ágape, Buenos Aires 2010; “La fuerza sanadora de la mística”, San Pablo, Buenos Aires 2012.
El 15 de diciembre de 2009 asumió el cargo de rector “ad interim” de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA) sucediendo a Mons. Alfredo Horacio Zecca. El 20 de mayo de 2011 prestó juramento como rector, cargo que siguió desempeñando como arzobispo.
Durante los ocho de su gestión se ocupó de completar la construcción de los cuatro Campus de la UCA (Buenos Aires, Mendoza, Paraná y Rosario), incluyendo la iglesia mayor de la Universidad. Creó el Vicerrectorado de Investigación e Innovación Académica, la Facultad de Ciencias Sociales, la Sede Colegiales del colegio Santo Tomás de Aquino y el colegio Papa Francisco, en Mendoza.
También abrió la Coordinación de Compromiso Social, que ofrece diversos programas sociales y educativos en villas de emergencia de Buenos Aires; procuró una creciente presencia pública en el medio ampliando las actividades del Observatorio de la Deuda Social y facilitó espacios de diálogo sobre los problemas de la sociedad. Favoreció la modernización de la Universidad mediante nuevos sistemas y procedimientos, y promovió la creación de nuevas carreras y departamentos. Alentó especialmente la integración del saber, la cooperación entre las distintas facultades y el trabajo interdisciplinario.
Habiendo completado el período acordado con el Gran Canciller de la UCA, cardenal Mario Aurelio Poli, el 24 de abril de 2018 monseñor Fernández dejó el cargo de rector de la UCA en el que fue sucedido por el doctor Miguel Ángel Schiavone, primer rector laico de la UCA.
El 13 de mayo de 2013 el papa Francisco lo eligió arzobispo titular de Tiburnia que no tiene sede. Fue ordenado obispo en la catedral metropolitana de Buenos Aires, el 15 de junio de 2013 por monseñor Mario Aurelio Poli (aún no era cardenal), arzobispo de Buenos Aires; y los obispos coconsagrantes: monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, arzobispo de Corrientes; monseñor Eduardo Eliseo Martín, obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto; y monseñor Carlos José Tissera, obispo de Quilmes.
En la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de la Comisión Permanente y preside la Comisión Episcopal de Fe y Cultura.