

El padre de Diego Armando Maradona, murió hoy a los 87 años en el sanatorio Los Arcos, en el barrio de Palermo. Sufría problemas respiratorios y cardíacos y estaba internado por tercera vez en el año. El Diez está en la Argentina, porque vino hace tres semanas para acompañar a su papá.
Don Diego nació el 12 de noviembre de 1927 en la Esquina, Corrientes. Allí, se enamoró de Dalma Salvadora Franco, más conocida como Doña Tota. Se casaron y decidieron mudarse a Lanús, provincia de Buenos Aires, en busca de nuevas oportunidades.
Tuvieron ocho hijos: cinco mujeres y tres hombres. El quinto (y el primer varón) fue Diego Maradona, quien ayudó a salir a la familia de la pobreza gracias a su carrera como futbolista, siendo considerado el mejor de la historia en este deporte.
Luego de conocerse la noticia de la muerte de su padre, se conoció un audio del astro futbolístico en el que expresó: “Hola, Soy Diego Maradona y quería agradecer a toda la gente que se ha comportado 10 mil puntos con papá. Lamentablemente se nos fue hace un ratito, pero se fue en paz. Estuvimos todos los hijos y gracias también a los doctores que hicieron todo por dejarlo vivo. Pero se fue en paz y con todo el amor de todos nosotros, que estuvimos todos los hijos. Él sí tuvo a todos los hijos acá al lado. Gracias también al periodismo que respetó en todo momento al problema, que era entrar y salir de la clínica. Le agradezco muchísimo y le agradezco a todos los argentinos por rezar por mi papá. Un beso grande a todos. Gracias.”
Maradona ya había sufrido la pérdida de Doña Tota, su madre en el 2011. El año pasado, durante la grabación de un video promocional, el ex capitán de la selección argentina recordó el esfuerzo que habían hecho sus padres durante su infancia.
“Mi papá iba a trabajar a las 4 de la mañana, todos los días. Yo me entrenaba miércoles y viernes, y recuerdo que los colectivos venían llenos porque la gente volvía de trabajar. No te iba a dar el asiento. Entonces, él se agarraba del pasamano y yo me metía ahí abajo. Se recostaba sobre mí y dormía tan profundamente que lo tenía que despertar yo. Como me siento orgulloso de mi mamá, que le dolía el estómago todas las noches para que nosotros pudiéramos comer. También me siento orgulloso de mi papá, quien siempre me dio la oportunidad de jugar al fútbol, pese a todas las dificultades del mundo. Había meses que tenía que ir a pedir plata para poder pagarme el colectivo para que yo pudiera entrenarme. La vida del futbolista no es fácil, lo único que cuenta es la familia”, dijo en aquel momento Maradona desde Dubai.