Nicolás Harispe @nicolasharispe

Como informó este medio, falleció por complicaciones vinculadas al Covid-19 Gustavo “El Pirata” Drake.

Era un histórico militante de Franja Morada en La Plata. Fue el primer presidente de la Federación Universitaria de La Plata (FULP) luego del retorno de la democracia y ocupó distintas funciones en el municipio local, como funcionario de la Provincia y también de la UNLP.

Al mediodía Info Blanco Sobre Negro dialogó con Federico Storani, la figura que además de conducir y representar a esa generación de dirigentes y militantes radicales, es el emblema de aquel brazo del alfonsinismo más transformador, más progresista, y que en La Plata abrigó a gran cantidad de cuadros políticos que daban sus primeros pasos tras el retorno de la democracia.  

IBSN: ¿Cómo recordás a "El Pirata"? Nos interesa tu palabra porque fuiste el referente de esa generación.

Sí, es como vos decís, a mí me tocó estar un paso más allá que él desde el punto de vista generacional,  porque soy mayor. Pero la generación que me seguía estaba llena de grandes militantes. Se destacaban varios, no solo El Pirata. También estaban Alejandro Echegaray y muchos otros. Con algunos de ellos en este momento esperamos unos minutos para despedirlo. Nos acabamos de reencontrar en la puerta de una casa en la que lo vamos a homenajear con un aplauso.

El Pirata se caracterizó por ser un tipo de convicciones muy firmes, pero con cualidades que lo distinguían. Tenía una enorme simpatía, amabilidad, formación teórica y un tipo muy autodidacta. Le daba relativamente poca bola a su formación técnica en agronomía (carrera que estudiaba) y estaba muy interesado en su formación humanística.

Con él podías hablar sobre filosofía, historia, le encantaba todo lo ligado a las ciencias sociales. Por suerte en los últimos años tuve la oportunidad de vincularme más con aquella generación, me invitaban a todos lo asados que hacían. Ahí nos encontrábamos con los hermanos Echazarreta (dos médicos muy conocidos en La Plata, Andrés y Diego), con Ale Echegaray, Marcelo Uriarte y por supuesto, con El Pirata. Junto a Alejandro (Echegaray) recorrimos casi toda la provincia durante la última campaña. En el 99 por ciento de las anécdotas estaba El Pirata, porque como todos sabemos, era un pirata.  

IBSN: Era bohemio, y un tipo muy desprendido, ¿verdad?

Sí, y era un seductor, un tipo que vivió muchas cosas. ¿Y sabés qué valoraba de él sobre todo? Que era un tipo de grandes convicciones, pero nunca fue de esos que tenían algún pedo atajado, ni nada por el estilo. Y era absolutamente leal. Conmigo lo fue, yo no tenía que sostener una discusión de una hora con él como tenía que hacer con otros. El Pirata agarraba enseguida chispa, reconocía los liderazgos, por eso tuve el honor de ser el referente de todo ellos, y por eso estamos acá.  

IBSN: Fue la generación dorada de la política platense, y él el emergente más conocido de esa cantera de cuadros que nunca más hubo en la militancia estudiantil. No sé si compartís esa visión.

Es correcto lo que apreciás. Porque aquella militancia era muy formada, muy lectora. Pero además El Pirata tenía otra virtud: se comunicaba muy bien con la palabra, era un excelente orador en asambleas y en actos. Le agregaba a la palabra una enorme simpatía, un gran carisma. Entonces a veces los amigos de él se morían de risa  por la forma en que las decía pero no podían negarse a aceptarlas, él sintetizaba ambas cosas, las resumía muy bien.