

La semana pasada Damián Grottini llegó a la funeraria de San Nicolás donde trabaja, Exequial Service, señalando que había fallecido su madre, Teresita Noemí, en el Hospital San Felipe a los 61 años de edad, y pidió que habia que velarla y deseaba que la cremaran, e incluso dejó su domicilio para que le fueran a dar el pésame.
Grottini vive en Villa General Savio, Partido de Ramallo, y trabajaba en la mencionada empresa desde el 2018. Según vecinos que lo conocían llevaba una vida normal dentro de la comunidad, y además de la madre también habían fallecido su hermano menor Germán, un guardavidas de 32 años, en julio del 2019, y su hija Aylen, que tenía un retraso madurativo, en el mismo mes de 2021. Los dos habían estado bajo cuidado del chofer de la funeraria.
Según informó el periodista Federico Fahsbender en Infobae, no hubo una larga enfermedad en ningún caso ni tampoco una patología discernible. De hecho, una vecina de Villa General Savio indicó que la mujer estaba bien y no tenía ningún síntoma.
Finalmente, no hubo cremación o chance de dar el pésame a la madre ya que una médica del hospital San Felipe formuló una denuncia por la muerte de Teresita el sábado por la madrugada, que fue recibida por la UFI N°12 de San Nicolás a cargo de María Belén Baños.
Dicha denuncia fue a raíz de que una enfermera notó que la vía de la mujer estaba pinchada de lado a lado y en la habitación habrían encontrado ampollas de drogas psicotrópicas.
Según Télam, una fuente cercana a la causa aseguró que el sábado pasado la mujer había llegado descompuesta al centro médico acompañada por su hijo Pablo Damián Grottini.
En ese momento, la madre de Grottini refirió sentirse mareada y angustiada por la muerte de su otro hijo y de su nieta, pero luego de una serie de estudios se mostró recuperada. Estaban por darle el alta cuando una enfermera advirtió que el suero “perdía” y constató que estaba pinchado, atravesado de lado a lado, además de observar que el hombre tenía sus prendas de vestir mojadas.
Por otro lado, llamó la atención que el hombre hubiera llamó al personal de salud recién una hora y media después, una vez que la paciente ya estaba muerta.
“Luego se determinó que el nuevo suero que había colocado la enfermera también se encontraba pinchado, esta vez con un solo orificio en la manguera y se halló en el mismo box donde se encontraba la paciente una ampolla de diazepam abierta, la cual no había sido prescripta para ningún paciente ese día”, indicó un comunicado judicial.
En ese momento, la fiscal de la causa María Belén Baños ordenó que se requise al hijo de la mujer muerta, a quien le secuestraron el teléfono celular y se comprobó que tenía una herida en un dedo, compatible con una pinchadura de una aguja, y que se allane su casa. En esta última se incautaron elementos de informática, que fueron enviados a peritar, y un celular.
El martes 26, Grottini fue detenido en la localidad de Villa General Savio por la DDI de San Nicolás en su casa de la calle Tucumán, acusado de inyectar psicofármacos en el suero de su madre para causarle la muerte. También lo imputaron por las muertes de su hija y su hermano. En las últimas horas se negó a declarar ante la fiscal.
En las últimas horas, la fiscal recibió los peritajes realizados a los aparatos tecnológicos del acusado, donde se comprobó que el hombre hizo distintas búsquedas en Google sobre “qué pasa si infiltras aire en las venas” o “que se puede tomar para provocar la muerte”.
Por úlimo el abogado defensor, Jorge Ingrata, aseguró que su cliente fue “víctima de una sumatoria de tragedias” y que la fiscal “cree que hay elementos para presuponer que los tres hechos fueron cometidos por Grottini”, pero, a su entender, “son indicios y no tiene pruebas concretas”.