

Por: Federico García
¿Los alimentos balanceados y ultraprocesados son buenos? Esta y otras consultas son recurrentes para quienes tienen perros o gatos en sus casas. Por ese motivo, Info Blanco Sobre Negro consultó al profesor adjunto de Clínicas de Pequeños Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) Luciano Casas.
En primer lugar, el especialista señaló que dentro de la alimentación para perros y gatos hay que tener en cuenta la cuestión monetaria, es decir adecuar la dieta dentro de las posibilidades económicas de los tutores, y las necesidades que tienen los perros y gatos.
Los alimentos más conocidos son los ultraprocesados, que se dividen en secos o húmedos (los que vienen en sobrecitos o latas) aunque también está la alimentación fisiológica o “dietas barf” que busca volver a los alimentos naturales.
Según Casas hay empresas que cumplen con excelentes niveles de calidad y tienen muy buenos alimentos, e incluso comercializan alimentos preparados para curar algunas enfermedades particulares.
Por ejemplo, si el perro o gato es dietético, si tiene problemas de corazón, alguna enfermedad renal o tenga una “arenilla” en la vejiga; aunque el veterinario también indicó que hay alimentos que no cumplen esos estándares y la calidad es inferior.
“En estas épocas de crisis observamos que la gente cambia de alimentos balanceados y baja la calidad del alimento y eso repercute en la salud, o a veces los mezclan con hidratos de carbono, como arroz, que termina desbalanceando la dieta del animal y generándoles sobrepeso”, manifestó el docente de la UNLP.
En cuanto a las “dietas barf”, el especialista advirtió que siempre es recomendable asesorarse por un médico veterinario porque muchos de los alimentos hay que cocinarlos, principalmente para evitar enfermedades como la toxoplasmosis o neosporosis, que a veces se la asocia al gato, pero el perro también la puede tener.
“El perro puede tener toxoneospora y el gato solamente tiene toxoplasmosis, y se contagia por la ingestión de carne cruda, entonces si bien a estas dietas se las trata de hacer bien variadas requieren un propietario o tenedor que tenga el tiempo para cocinarles y gastar dinero porque son dietas caras, aunque si están equilibradas cumplen con sus objetivos”, especificó el veterinario.
En ese sentido, Casas señaló que hay que recurrir a un nutricionista porque no es lo mismo la alimentación que puede requerir un caniche toy que un gran danés o aquellos animales más viejos en comparación de los más jóvenes. “No es lo mismo las necesidades los condimentos de una dieta en un cachorro que en un geronte”, afirmó el especialista.
“Un cachorro necesita más aporte de calcio, mayor cantidad de proteínas, cosa que no lo necesita uno más grande. Entonces, las dietas hay que formularlas de acuerdo a las posibilidades económicas, a las necesidades de kilocalorías y a la edad del animal”, detalló Casas, y agregó que se debe tener en cuenta el estado reproductivo del animal o si tiene algún problema de salud. En este último caso, porque a veces hay que formular dietas caseras para enfermedades puntuales como una renal o hepática que son difíciles.
Otras de las cuestiones a tener en cuenta, según el docente de la Facultad de Veterinarias, son los huesos. Estos últimos pueden formar astillas que podrían clavarse en alguna parte del tubo digestivo y conllevar problemas de salud, así como también podrían llegar a provocar cuadros de constipación.
Por último, se le consultó a Casas por qué muchos perros o gatos comen solo cuando sus tutores están presentes y su respuesta fue que eso pasa cuando “están demasiado humanizados”.
“Lo ideal es que primero coma la familia y después en su plato y en otro lugar el perro”, aseguró el veterinario, y agregó que en el caso del gato el lugar de la comida y del baño deben estar en lugares separados.