

Realizar una auditoría contable es imprescindible para las organizaciones, ya que les permite no solamente llevar un control minucioso de su estado financiero, sino también prevenir problemáticas relacionadas con irregularidades fiscales y fraudes.
Si bien lo mejor es contratar empresas especializadas en la materia como, por ejemplo, Crowe, nunca está de más saber qué es una auditoría contable y cómo se efectúa.
Se trata de un procedimiento que tiene como finalidad examinar minuciosamente los registros y las documentaciones de la empresa. El objetivo consiste en verificar si las informaciones que maneja la organización son correctas o si es necesario hacer algún tipo de modificación para evitar inconvenientes.
Además, este tipo de auditoría investiga los procedimientos administrativos, éticos y técnicos analizando cada uno de los procesos para llegar a un entendimiento global sobre las prácticas internas de todos los sectores que componen el negocio. Cualquier tipo de empresa puede aplicar este instrumento y beneficiarse con sus aportes.
Aunque cada organización requiere de diferentes ajustes al interior de los pasos para ajustar la herramienta a su operatoria, en líneas generales una auditoría contable se compone de los siguientes pasos.
En primer lugar, el auditor analiza los riesgos específicos del procedimiento, llevando a cabo controles que se relacionan con la restricción a los registros, la separación de cada una de las funciones, los regímenes de autorización, el mantenimiento de los archivos y el nivel de correlatividad de los comprobantes.
Se ejecutan acciones como tomas de inventarios, verificación de clientes, proveedores y arqueos de caja para tener evidencia que permita controlar la existencia y la exactitud de los saldos.
La normativa contable establece de qué forma se tienen que evaluar los hechos financieros y económicos. Verificar que se apliquen las normas para que los pasivos y activos no traspasen los valores límite, es fundamental para analizar los saldos y los movimientos que constan en los estados contables.
Hacer un relevamiento después del cierre de los estados contables y anterior a la fecha del informe de auditoría ayuda a confirmar la situación real sobre las finanzas de la compañía, así como para poner de manifiesto situaciones incorrectas que deben ser corregidas.
Por último, llega el momento en el cual el auditor vuelca en un informe si los estados contables de la firma coinciden, o no, con la realidad financiera de la organización. En los resultados posibles podemos encontrar opiniones favorables sin salvedades, opiniones favorables con salvedades, limitaciones al alcance o abstención de opinión.
Siempre es recomendable que la auditoría la realice un profesional externo, para garantizar transparencia y confiabilidad.