

En los últimos días, se viralizó una imagen del Dalai Lamai que generó gran indignación en todo el mundo. El líder budista besó en la boca a un niño que se le acercó durante un evento.
Según detalló la BBC, el incidente parece haber tenido lugar en el templo del Dalai Lama en Dharamshala, una ciudad en el norte de India, el 28 de febrero, cuando interactuaba con alrededor de 120 estudiantes que habían completado un programa de capacitación organizado por la Fundación M3M, el brazo filantrópico de la empresa de bienes raíces M3M Group.
A raíz del escándalo, el líder espiritual tibetano aseguró querer disculparse frente al niño y su familia "por el daño que pueden haber causado sus palabras".
"Su Santidad a veces bromea con personas que conoce en una forma inocente y juguetona, incluso en público y ante cámaras. Está arrepentido del incidente", destacó un comunicado publicado en el sitio web oficial del líder.
Lhamo Dhondup, el 14° Dalai Lama, nació el 6 de julio de 1935 en la aldea de Taktser (actualmente parte de la provincia china de Qinghai), en el noreste del Tíbet histórico.
Según se detalla en el libro "El Dalai Lama en sus palabras" de Tenzin Gyatso, Dhondup es hijo de campesinos que subsistían de la leche y mantequilla proporcionadas por las pocas hembras de yak que poseían, lana de algunas ovejas, así como de cebada, trigo y papas cultivadas en sus campos.
La vida del futuro Dalai dio un giro cuando en 1937 llegó a casa un grupo de hombres que se hacían pasar por simples comerciantes. Sin embargo, Lhamo reconoció a uno de aquellos hombres llamándole: “¡Lama de Sera, lama de Sera!”, descubriendo así su monasterio de procedencia, Sera, uno de los tres principales de la escuela guelug del budismo tibetano, linaje al que han pertenecido todos los Dalái Lamas desde el siglo XV.
De acuerdo al mencionado libro, aquella partida de hombres, encabezada por Reting Rinpoché, nombrado para servir como regente mientras se encontrara la reencarnación del 13 Dalái Lama, fallecido año y medio antes del nacimiento de Lhamo Dhondup, tenía como propósito confirmar los rumores sobre el nacimiento de un niño extraordinario en la región de Amdo.
Tras realizar una serie de pruebas al pequeño, Reting Rinpoché y los monjes que lo acompañaban no tuvieron la menor duda de que se trataba de la reencarnación del 13 Dalái Lama. Tras un complicado viaje que duraría diez semanas, Lhamo Dhondup finalmente llegó a Lhasa rodeado de un séquito impresionante, y fue alojado en el palacio de verano de Norbulingka construido por el 7° Dalái Lama.
Sus padres y uno de sus hermanos también vivieron los primeros dos años con él en un edificio contiguo. El 22 de febrero de 1940, con apenas cinco años de edad, Lhamo fue entronizado oficialmente en el palacio del Potala con el nombre monástico de Tenzin Gyatso.
La vida del pequeño Dalái Lama estuvo marcada por rigurosos estudios, tutores amorosos pero exigentes, la nostalgia de sus padres a quienes veía cada vez menos y la presencia de sus asistentes.
Vale destacar que terminada la Segunda Guerra Mundial, Tíbet se encontró en una posición ambigua y delicada con sus vecinos y las potencias occidentales. Su antecesor, el 13 Dalái Lama, había hecho todo lo posible por fortalecer la posición de Tíbet en el mundo, estableciendo comunicación con la India, Rusia y, en menor grado, con Gran Bretaña, y distanciándose lo más posible de China, afirmando a Tíbet como una nación históricamente independiente.
Sin embargo, el 14 Dalái Lama se encontró en su adolescencia con un país dividido por facciones e intrigas políticas y religiosas, algunas de ellas a favor de China. A sus 15 años, Tenzin Gyatso se vio frente a una presencia cada vez más fuerte de China en su intento por apoderarse de una región en extremo rica y un punto estratégico para las fuerzas del llamado Ejército de Liberación Popular de Mao Tse-Tung.
Años antes, el gobierno nacionalista de Chang Kai Shek había declarado a Tíbet como parte de la nación china, siguiendo un muy antiguo reclamo sobre la tierra de las nieves. El Dalái Lama tuvo que aprender sobre política a marchas forzadas y comenzó a tratar con jefes militares y políticos chinos y, algunos años más tarde, con el mismo Mao Tse-Tung.
Por otra parte, entre los pocos occidentales que llegaron a Lhasa, como el famoso Heinrich Harrer, brindaron a Tenzin Gyatso la oportunidad de conocer un mundo que habría de fascinarlo toda su vida: la ciencia. El Dalái Lama ha comentado muchas veces que de no haber sido monje le habría gustado ser un científico.
En 1954, luego de una creciente presencia militar y administrativa de China, el Dalái Lama es invitado a Beijing por Mao Tse-Tung. Tenzin Gyatso pasa un año en la capital de la República Popular China, junto con el Panchen Lama. Las primeras impresiones del joven Dalái Lama son de una nación que ha dado un salto muy importante hacia la erradicación de la pobreza y la reducción de la brecha entre ricos y pobres. En una reflexión posterior, su santidad comentaría que el sistema comunista presenta grandes beneficios en teoría, pero que le hace falta algo esencial en su visión: la compasión.
El líder de la República Popular China le garantiza en un principio que la cultura y religión de Tíbet serán respetadas por su gobierno. Sin embargo, en una de las últimas entrevistas que sostuvieron, Mao se refirió a la religión como “veneno” para el pueblo. Tenzin Gyatso se sintió en extremo perturbado por esta aseveración y tuvo la certeza entonces de que las intenciones del gobierno chino no eran de paz ni armonía hacia el pueblo tibetano.
A lo largo de los siguientes años, la relación se puso peor hasta llegar, en 1959, a la invasión de facto del territorio tibetano por parte de China y en marzo de este año, custodiado por un ejército de khampas, Dalái Lama decidió exiliarse.
Tras un largo y agotador viaje por las montañas tibetanas y seguido muy de cerca por las fuerzas del Ejército de Liberación Popular, el líder religioso cruzó la frontera con la India, en donde habría de establecer su gobierno en el exilio, en la aldea de Dharamsala, a los pies del Himalaya, lugar al que hasta la fecha han arribado miles de refugiados tibetanos y en donde se ha establecido una floreciente comunidad desde entonces.
En marzo de 2011, Gyatso dio a conocer al mundo su decisión de abandonar su función política y dedicarse simplemente a ser un líder espiritual. Se creó entonces un Parlamento, así como la figura de un primer ministro, actualmente representado por Lobsang Sangye.
Para la inmensa mayoría de los tibetanos, Tenzin Gyatso es una más de las innumerables manifestaciones del Buda de la Compasión, Avalokiteshvara, que ha guiado el camino de ese pueblo por miles de años.