Corren malos tiempos para el principal bróker de criptomonedas del mundo. Binance no ha dejado de crecer en los últimos años para consolidarse como el exchange de criptodivisas por excelencia, superando incluso a exchanges con tanta trayectoria y prestigio como Coinbase. En 2023, se estima que más del 60% del mercado de criptomonedas pasa por Binance, lo que deja a esta ex empresa China –posteriormente reubicada en Malta– en una posición casi tan dominante como la que tuvo en su día el infame exchange de Mt. Gox. 

Quienes hayan entrado en el mercado de criptomonedas hace relativamente poco, probablemente ni siquiera hayan oído hablar de Mt. Gox. Este bróker tenía su sede en Japón y terminó colapsando en 2014, arrastrando consigo al mercado de criptodivisas en un periodo bajista que se extendió hasta la bull run de 2017-2018. Por eso, quienes llevan algo más de tiempo invirtiendo en Bitcoin ven con preocupación la delicada situación de Binance durante estos primeros meses de 2023. 

¿Qué está ocurriendo con Binance? 

El principal frente de batalla al que se está enfrentando Binance a comienzos de este año se encuentra en los EEUU, donde se está tratando de poner freno al extraordinario flujo de transacciones que tiene lugar en Binance y que, en buena medida, está eludiendo los circuitos tributarios del país. Changpeng Zhao, el fundador de la plataforma, se encuentra en el punto de mira de las autoridades estadounidenses, que continúan recabando información para determinar si restringen o, directamente, cancelan las operaciones de su plataforma en el país. 

Australia, por su parte, ha ido un paso más allá y ha cancelado la licencia de Binance para operar en el país. Se trata de un duro golpe para este popular exchange, que, en opinión de numerosas voces autorizadas, ha estado operando durante demasiado tiempo en un “vacío legal” que se ha traducido en una extraordinaria rentabilidad para la plataforma, pero que podría estar a punto de llegar a su fin tras la instauración de un nuevo marco legal. 

¿Binance trató de soslayar el sistema legal estadounidense? 

Uno de los principales puntos de fricción entre Binance y los Estados Unidos se encuentra en una supuesta técnica empleada por Binance para permitir a sus usuarios estadounidenses acceder a una versión más abierta de la plataforma –con un mayor número de criptodivisas, menos límites de trading, y mayores herramientas de apalancamiento– que legalmente no debía estar disponible en los Estados Unidos. 

La estrategia de Binance, según la acusación, habría pasado por recomendar a sus usuarios estadounidenses el uso de una VPN que les permitiera conectarse a su plataforma desde una IP no estadounidense. Esto permitiría a estos usuarios invertir de manera más libre y esquivar el marco legal norteamericano, pero, claro está, no se trataría de una práctica legal. Aunque todavía no se ha demostrado la culpabilidad de Binance en este ámbito, si la acusación fuera cierta, podría tener serias consecuencias para el exchange rey. 

Se abre el debate en torno a las VPN… pero se cierra muy de prisa.  Conviene recordar que la acusación contra Binance no trata sobre si son legales las VPN o no. Las VPN son legales tanto en los Estados Unidos como en la mayor parte de América Latina y Europa desde hace muchos años. También es legal internet, pero eso no significa que todo lo que se haga con internet –o con las VPN– sea legal por extensión.

Ninguna VPN se encuentra en el punto de mira de la acusación estadounidense. Es Binance, como exchange de criptomonedas, quien se enfrenta a los cargos de haber sugerido –presuntamente– a sus usuarios hacer uso de estas herramientas de ciberseguridad para acceder a una versión de la plataforma que no estaba autorizada en los Estados Unidos. Las VPN, entonces, quedan al margen por completo de la polémica. 

¿Qué ocurrirá ahora con el Bitcoin? 

El debate en torno al Bitcoin sí que promete ser bastante más agitado durante los próximos meses, sobre todo considerando el enorme peso que Binance tiene en el mercado de criptodivisas. Si se confirman las sanciones a Binance en los EEUU, y estas sanciones se suman a las de otros países que podrían optar por pleitos similares contra Binance, la liquidez de la plataforma podría verse seriamente comprometida, y, con ella, la del Bitcoin. 

Como anticipábamos al comienzo, una cosa es que un exchange relativamente pequeño entre en suspensión de pagos, y otra muy diferente es que lo haga un exchange que controla más del 60% del mercado de criptodivisas. Aunque todavía es pronto para hacer suposiciones, cualquier inversor del mercado de criptomonedas debería tener la vista puesta en lo que ocurra con Binance, y prepararse para cualquier posible contingencia tanto en lo relativo al funcionamiento de este criptoexchange como en la estabilidad del mercado de criptomonedas en su conjunto.