Toda persona que alguna vez haya querido sembrar alguna planta, sabrá que cada especie tiene sus diferentes tiempos, épocas para germinar, temperatura ideal, tipo de suelo y abono o nutrientes necesarios para que crezca con las mejores condiciones.

Para aquellos interesados en plantar semillas de marihuana medicinal, es fundamental entender los tiempos y elementos esenciales involucrados en el proceso. A continuación detallamos paso a paso como hacerlo.

Paso 1 - La elección de semillas y legalidad

Antes de aventurarse en el cultivo de marihuana medicinal, es importante saber las regulaciones y leyes. En muchos países, la marihuana medicinal puede ser legal, pero está sujeta a restricciones específicas. 

En la Argentina, gracias a una medida tomada por el Instituto Nacional de Semillas, desde julio de 2022, está permitida la venta de semillas de cannabis sin presentar documentación. Esto significa que cualquier persona puede acceder a ellas. Sin embargo, vale la pena aclarar que previamente se debe estar inscripto en el Registro del Programa de Cannabis.

Además, hay que asegurarse de obtener semillas de proveedores autorizados y de variedades específicas destinadas para fines medicinales, como growshops o locales especializados. En este momento hay 8 tipos de semillas de marihuana habilitadas para su comercialización

Paso 2 - preparación del ambiente

La marihuana medicinal se cultiva generalmente en interiores, para mantener un control óptimo sobre el entorno. Un espacio adecuado debe ser preparado con luces de cultivo, ventilación, humedad y temperatura controladas.

Hay algunos tipos de semillas de marihuana necesitan 8 horas de luz y 8 horas de sombra, por lo que se recomienda tener un lugar que tenga artificial o natural por varias horas sin que interfiera en tu vida cotidiana.

Esto asegurará un crecimiento saludable y evitará que se generen problemas como plagas, hongos o enfermedades en las plantas o flores.

 
Foto: Pixabay (https://pixabay.com/es/photos/hierba-canabis-cubierta-marijuana-6053740)

Paso 3 - Germinación de las Semillas

El proceso comienza con la germinación de las semillas de marihuana. Primero hay que colocar los germen entre dos capas de papel húmedo en un lugar oscuro y cálido, en lo posible que esté en un espacio cerrado. También se puede hacer al aire libre, pero hay más riesgo de que sea atacada por plagas y cambios del clima. Después de unos días, deberían comenzar a germinar, mostrando raíces pequeñas.

En este paso hay que tener cuidado de no mojar de más el recipiente donde está brotando, porque se puede terminar pudriendo el brote. 

Paso 4 - Trasplante de la germinación:

Una vez que las semillas hayan germinado, hay que trasplantarlas cuidadosamente en macetas más grandes, con un sustrato adecuado; entre los principales que son ideales para la marihuana se encuentran la turba, ralladuras de coco y compost.

Hay que asegurarse también de no plantarlas demasiado profundas, para permitir que los brotes emerjan adecuadamente  y no terminen en la maceta sin terminar de crecer y termine muriendo dentro de la tierra.

Paso 5 - Realizar los distintos ciclos de Luz:

El ciclo de luz juega un papel crítico en el cultivo de marihuana medicinal. Intentar sembrar semillas sin hacer este paso, es equivalente a arruinar la cosecha, dado que estas plantas requieren una gran cantidad de iluminación para realizar la fotosíntesis. 

Durante la fase de crecimiento, las plantas necesitan al menos 18 horas de luz al día. Posteriormente, durante la fase de floración hay que reducir el período a 12 horas, para estimular la producción de flores.

El tipo de iluminación puede ser tanto natural, como artificial. Las bombillas de 400 watts y 600 son las mejores para cultivar semillas de cannabis en interiores. Las luces tienen que colocarse todas a la misma altura; la cual debería estar 30 y 50 centímetros por encima de los brotes. Los focos HID (High Intensity Discharge) son los mejores para generar una germinación más rápida.

 
Foto: Pixabay (https://pixabay.com/es/photos/marijuana-canabis-seco-maceta-6564979/)

Paso 6 - Incorporar los nutrientes y riego:

Es fundamental darle a las plantas los nutrientes necesarios para su crecimiento saludable. Esto se debe incorporar al mismo momento de los ciclos de iluminación. 

Hay que tener en cuenta de que existen soluciones de nutrientes específicas para cada etapa de desarrollo. En los growshop seguramente vas a poder encontrar los diferentes productos; aunque también se puede colocar productos naturales como compost hechos por uno mismo o colocar ralladuras o pedazos de coco.

Además, el riego debe ser controlado para evitar el exceso de humedad, lo que podría llevar a problemas de hongos o que se termine pudriendo la planta. No es recomendable tener un sistema automático y hacer un seguimiento más personal y manual para ver en el estado que está cada maceta.

Paso 7 - El  momento de cosecha y secado de las plantas 

La cosecha debe realizarse cuando los tricomas (son unos pequeños cristales que surgen en las flores) estén en su punto máximo de madurez. Esto sucede cuando toman un color ámbar y se vuelven menos claros. Llegar a esta etapa puede tardar entre 7 y 9 semanas, dependiendo del tipo de semilla de marihuana que se haya utilizado.

Por último, hay que hacer un corte a las plantas muy cuidadosamente y hay que colgarlas boca abajo en un lugar oscuro y con buena ventilación para un secado gradual. Esto es fundamental para evitar que se generen hongos en el proceso final y además evita que el producto final no tenga un sabor amargo.

En resumen, la plantación de semillas de marihuana medicinal requiere un compromiso con el cumplimiento por una parte de las regulaciones legales, en este caso estar inscrito en el Registro del Programa de Cannabis y a la vez tener un enfoque meticuloso en cada etapa del proceso.

Con una atención adecuada al ambiente, la luz, los nutrientes y el riego, los cultivadores pueden esperar obtener plantas saludables y de alta calidad para su uso en tratamientos medicinales.