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Información General | 6 sep 2023

Instalarán un nuevo frigorífico en Berisso que generará alrededor de 200 puestos de trabajo

El dueño de la empresa, que funcionará en el histórico predio de la calle Nueva York, es nieto de un ex trabajador de la carne.


Por: Federico García

El perfil obrero de Berisso estuvo marcado por la expansión inicial de un saladero y los posteriores frigoríficos Swift y Armour, que cobraron especial relevancia en la historia argentina a partir de la participación de sus trabajadores en históricas luchas para conseguir mejores condiciones de trabajo. Y también, como se sabe, fue muy importante en los orígenes del peronismo, tiempos en los que se destacó el caudillo sindical Cipriano Reyes.

De acuerdo a una investigación de la magíster en Ciencias Sociales Eleonora Bretal, tras una convocatoria de acreedores en 1971, un juez nacional decretó la quiebra de Swift- Deltec por motivos de monopolio y de maniobras de cambio, y en octubre de ese año la dirigencia sindical demandó la nacionalización de la empresa con control obrero. No obstante, el Estado intervino la fábrica y la administró durante unos años sin el control reclamado por los representantes gremiales.

Vale aclarar que el frigorífico Armour había cerrado sus puertas el 31 de diciembre de 1969 y parte de su personal había pasado a la fábrica Swift.

 

 

Durante la última dictadura la cantidad de obreros se redujo abruptamente: de 5.200 en 1976 a 836 en 1983. Además de las políticas económicas implementadas, que expulsaba mano de obra entre las firmas que operaban en el país, la fuerte represión impidió que algunos trabajadores continuaran en sus puestos.

En ese marco la empresa instrumentó reducciones masivas, primero con la privatización de 1977 y después con los retiros voluntarios y los despidos durante la gran huelga de 1979. Tras la reprivatización de la planta quedaron unos 3.000 obreros. Por esa época, el frigorífico fue adquirido por la empresa Carnes Argentinas S.A.

Más tarde, en el año 1980, el frigorífico pasó a ser propiedad de Campbell Soup Company, que suspendió por tiempo indeterminado el faenamiento de ganado vacuno y relegó la actividad a la elaboración de conservas.

Tres años después la fábrica dejó de funcionar, la empresa reestructuró el frigorífico Swift de la ciudad de Rosario y ofreció a los trabajadores que se trasladaran a esa planta.

 

 

“Empujados por distintos motivos y circunstancias, los ex-obreros dejaron de trabajar en Swift. Algunos fueron forzados a jubilarse, otros aceptaron el retiro voluntario y otros fueron echados tras la huelga de 1979 o con su cierre definitivo, el 17 de febrero de 1983. Por esos años, varios obreros que eran militantes de izquierda ya estaban presos, desaparecidos o exiliados. Otros ex-obreros dejaron la fábrica para esquivar la represión o buscaron otro empleo por un mejor salario", indicó Bretal en su artículo “El ocaso de Swift en Berisso”, y mencionó que también hubo quienes optaron por suicidarse luego de quedar desempleados.

Luego de su cierre, la compañía intentó demoler el edificio pero el gobierno provincial decidió hacerse cargo del predio y armó un consorcio administrador, integrado por dos consejeros de la provincia, dos del municipio y dos de una cámara empresaria de Berisso, que actualmente está presidido por la subsecretaria de Industria bonaerense, Mariela Bembi.

Semanas atrás, el Ejecutivo local recibió una propuesta empresarial que hizo llegar al directorio del mencionado ente para su tratamiento. La iniciativa tenía que ver con volver a poner en marcha un frigorífico en el histórico predio ubicado en la calle Nueva York de Berisso.

 

 

Según le contó el secretario de Producción comunal, Roberto Alonso, a Info Blanco Sobre Negro, la compañía en cuestión es Transporte y Carga Berisso (TCB), que ya realiza la etapa de matanza en Punta Indio.

La planta que se instalará en Berisso abordará la segunda etapa del proceso de producción, que tiene que ver con el desposte y sellado al vacío.

La construcción del nuevo frigorífico, cuyo dueño es nieto de un ex trabajador de la carne, se extenderá por un año aproximadamente y generará alrededor de 200 empleos.

“Ya tiene otorgado el espacio y de un momento a otro comenzará con la demolición de un edificio que tiene riesgo de derrumbe para hacer el playón de los camiones y comenzar con la estructura”, detalló Alonso a este medio.

La inversión que se llevará a cabo consta, entre otras cuestiones, de una cinta por la que pasará la carne envasada, que luego será congelada y transportada a las carnicerías, o, eventualmente, exportada a otros países.

 

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