

El plan de relocalización incluye 120 viviendas provisorias (foto) que son destinadas a las familias que deben dejar sus hogares a medida que avanza la obra hidráulica para luego ser mudadas a una casa definitiva. Algunos ya completaron ese proceso y denuncian que gente que no vivía a la vera de El Gato y que por lo tanto no está incluida en el listado de adjudicatarios comenzaron a ocupar unidades a pesar de que no están finalizadas.
Un vecino de la zona relató a Blanco sobre Negro que hay dos bandas que se disputan el control de las casas en construcción. “Por un lado hay un grupo de El Mercadito y por otro gente de Ringuelet. El problema es que por culpa de estas bandas hay familias que fueron censadas y se van a quedar sin nada”.
Atemorizados por una revuelta que se generó esta mañana, que según testigos incluyó tiros y pedradas, un grupo de vecinos del lugar decidió hacer un corte de calle para solicitar custodia policial dado que se corría el rumor que esta noche la banda de El Mercadito va a intentar usurpar viviendas y hasta temen que los saquen a ellos. Por la tarde en el lugar sólo había un patrullero en el lugar.
“Ya hay gente que se metió y no le correspondía ninguna vivienda, pero ahora van por más. Esta mañana desde temprano se escucharon tiros. Hay una sensación de mucho desamparo”, agregó.
Por su parte, un dirigente con conocimiento del barrio aseguró que algo similar sucedió con el complejo de viviendas de 19 y 526 que fueron disputadas por “Los Papupas” y terminaron siendo ocupadas por personas que no eran los originales destinatarios. “Algunos se quedaron con 2 ó 3 viviendas. Siempre pasa lo mismo, se construyen las viviendas y se las queda el que tiene más aguante”, agregó.
“Hoy ya se tiraron tiros. Exigimos que se respete el censo porque muchas familias a las que les correspondía la vivienda se quedarán sin nada”, comentó uno de los vecinos que participó del corte de calle en 1 y 520.
En noviembre del año pasado, este portal había informado de una situación similar en la que tuvo que intervenir Gendarmería. En ese momento, un grupo de personas armadas intentó desalojar a las familias que habitaban las viviendas provisorias.