lunes 06 de mayo de 2024 - Edición Nº -1979

Información General | 8 jun 2018

En el arroyo Carnaval

Saboteos y amenazas de muerte paralizan una obra hidráulica en Villa Elisa

Se trata de la obra que la Provincia de Buenos Aires realiza en el arroyo Carnaval, en el marco del Plan de infraestructura hidráulica de la región. En 2015, los trabajadores ya habían sufrido amenazas e incluso prendieron fuego una máquina con una bomba molotov. Ahora, cuando planeaban retomar los trabajos volvieron las intimidaciones, en las que expresan un rechazo a la obra con argumentos en defensa del medio ambiente. La empresa exige que se garantice la seguridad como condición para poder continuar.


Al igual que lo que sucede con el arroyo El Gato, aunque en menor dimensión, la obra encargada por la Provincia en el arroyo Carnaval consiste en su limpieza y hormigonado. Desde el 2013 hasta el 2015 los trabajos avanzaron río abajo sin problema, pero en la segunda etapa, en dirección opuesta, comenzaron a llegar amenazas y saboteos.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Oscar, un obrero que pidió resguardar su identidad, comentó: “La obra es a la altura de Camino Centenario y calle 426. Hasta 2015 hicimos 300 metros agua abajo, para el lado del Río de La Plata. Pero cuando empezamos la segunda etapa, para el otro lado comenzamos a recibir amenazas”.

“En la zona donde tenemos conflictos hay viviendas de personas con mayor nivel adquisitivo. En octubre de 2015, cuando empezamos en ese lugar recibimos una amenaza por escrito, después nos explotaron una tubería por la que canalizábamos el agua del arroyo, nos rompieron una bomba muy grande y un día uno de los trabajadores fue amenazado con un arma por dos chicos en moto”, relató.

“En ese momento se decía que era algo político por las elecciones. Pusieron policía local para custodiar, pero una noche tiraron una bomba molotov y prendieron fuego una mini excavadora Cat que vale más de dos millones de pesos. En ese momento se decidió cortar la obra, además coincidió con la paralización que se dio por el cambio de gobierno”, agregó. La obra del arroyo Carnaval está a cargo de la reconocida empresa local Construcciones Marín SA.

“Hicimos más de diez denuncias penales. Hace dos meses nos juntamos con un inspector de Hidráulica para hacer el final de obra de la primera etapa y nos pidió que hagamos la segunda parte, donde tuvimos conflicto. Se acordó seguirla pero el primer día ya sufrimos nuevamente una amenaza”, comentó Oscar y agregó: “Nos metimos para probar con una máquina y una noche atacaron un obrador y dejaron una carta con amenazas de muerte”.

Luego de varias reuniones de las que participaron distintos funcionarios municipales como el secretario de Seguridad, Darío Ganduglia, la delegada de Villa Elisa, Virginia Pérez Cattáneo, y personal policial se acordó avanzar en un esquema para garantizar seguridad a los trabajadores.

Las autoridades aseguran tener identificado al autor de las amenazas. Se trataría de un vecino de la zona con problemas de salud mental. Todos los mensajes que rechazan la obra se basan en argumentos ambientalistas y manifiestan que la obra destruye el ecosistema del arroyo, algo difícil de comprender teniendo en cuenta que se trata de afluente muy contaminado.

“Yo creo que lo ambiental es un pretexto y los motivos son otros. En esa zona hay casas lujosas con grandes parques que dan al arroyo. A pesar de que la obra busca afectar lo menos posible a los vecinos, parece que algunos sienten que los invadimos. Hay algunos decks de madera sobre terrenos públicos que habrá que sacar”, explicó el trabajador.

Y agregó: “Además, varias de estas casas tienen desagües cloacales directos al arroyo, lo que es totalmente ilegal y con la obra se tapan todos. Algo similar había sucedido en la primera parte de la obra donde hay casas más precarias pero se dialogó con los vecinos y se pudo llegar a un acuerdo. La empresa incluso estaba dispuesta a hacer el pozo a quienes no pudiesen pagarlo”.

Organizaciones ambientalistas habían reclamado la paralización de las obras en la región con denuncias por tala del monte ribereño, en los márgenes del canal Villa Elisa, curso de agua que nace en la confluencia de los arroyos Carnaval y Martín, muy cerca del Parque Ecológico municipal. Según el trabajador, la zona de conflicto donde recibieron amenazas está ubicada varios metros río arriba.

“No hay un motivo lógico y claro que permita entender porque tanto rechazo a esta obra. El vecino que está identificado plantea argumentos ambientales pero el ilógico porque en ese arroyo hemos sacados toneladas de barro podrido, mezclado con materia fecal. Para mi este vecino no es el único responsable”, señaló.

Y concluyó: “Para hacer la obra hay que mover los alambrados de las viviendas pero una vez finalizada pueden volver al mismo lugar. Quizás no quieren ser molestados, pero la verdad que no tiene mucha lógica este conflicto. No se entiende por qué ni siquiera quieren dialogar”.

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