Información General | 11 jun 2020
Con un protocolo adecuado
Psicólogos reclaman que su tarea sea considerada actividad esencial y puedan reabrir los consultorios
Profesionales de la salud mental presentaron al Decano de la Facultad de Psicología de la UNLP, Xavier Oñativia, una petición para solicitar que se considere la Psicología como actividad esencial en el marco de la cuarentena por la pandemia de COVID-19. "Algunas de las actividades que llevamos a cabo como profesionales requieren un tratamiento presencial", explicaron.
Poiesis es una agrupación de graduados de Psicología creada recientemente. Ante una consulta de Info BLANCO SOBRE NEGRO hicieron referencia al reclamo que expresan en la misiva envida al decano de esa facultad: “En primer lugar, es esencial que las instituciones asociadas a nuestra actividad asuman una posición integral y consensuada en este tema, poniendo como interés superior la salud mental de la población y la contribución de lxs psicólogxs a ese campo", señalaron.
También expresaron que “la intervención de la Facultad en otros ámbitos de articulación institucional (el Rectorado de la UNLP, otras Universidades, otras Facultades de Psicología) resulta decisiva, así como la asunción de representación de la profesión ante autoridades sanitarias y políticas de los poderes del Estado en todos los niveles”.
“No desconocemos el prestigio de nuestra Casa de Altos Estudios en la formación de psicólogxs que ejercen la profesión en todo el país y países vecinos, prestigio que debe ser puesto en valor en esta coyuntura compleja”, agregaron ante la consulta de este portal.
Nicolás Carvalho, uno de los miembros de Poiesis, expresó en el diálogo: “Vemos con preocupación que las iniciativas en este sentido hagan hincapié en resaltar que las características del ejercicio profesional no serían en sí mismas propicias para el contagio de la enfermedad, en lugar de insistir y recalcar la función esencial de lxs psicólogxs en el campo de la salud, en especial en aspectos particularmente afectados por la presencia de una enfermedad desconocida y por las medidas de distanciamiento adoptadas para su mitigación”.
Además, Carvalho señaló: “Los requerimientos de presencialidad, virtualidad, grupalidad, o cualquier otra modalidad que ataña a los dispositivos de intervención de nuestro campo, deberían ser puestos a consideración del criterio de le profesional, que está formadx y habilitadx para esa tarea (ante urgencias subjetivas, por ejemplo, que requieran un encuentro presencial). Y sería tarea de los ámbitos académicos, políticos y gremiales de la profesión, la protocolización de dichas intervenciones para adecuarlas a las características de propagación del COVID-19” .
“Nos interesa que quede claro que no estamos solicitando poder realizar nuestras actividades de manera presencial en todos los casos, porque entendemos y compartimos las disposiciones que el gobierno en sus diferentes niveles ha implementado para cuidar a la población en el marco de esta pandemia. Lo que queremos es subrayar que algunas de las actividades que llevamos a cabo como profesionales requieren un tratamiento presencial, es decir, que la práctica virtual no puede suplantar lo presencial en todos los casos y, si bien se han dispuesto medidas de excepción respecto de ese punto, las mismas no contemplan gran parte de la tareas esenciales que desarrollamos“, precisó a Info BLANCO SOBRE NEGRO el profesional graduado de la UNLP.
Por su parte, la psicóloga Coqui Larralde expresó en la entrevista: “Como colectivo de graduades de la Facultad de Psicología de la UNLP queremos propiciar un espacio encuentro en el que podamos pensar y debatir sobre nuestra formación, la práctica profesional, la inserción laboral y la vinculación con la comunidad para poder llevar adelante acciones concretas".
También destacó: “El trabajo de muchxs colegas psicólogxs que se desempeñan en distintas instituciones (hospitales, centros de salud, cárceles, etc) ha continuado siendo presencial durante todo el período que lleva la medida de Aislamiento Preventivo Social Obligatorio” y advirtió que “el Estado, en sus diferentes niveles, ha incorporado psicólogxs a distintas instituciones y actividades”.
Este último señalamiento, de acuerdo a lo que expresó la integrante de Poiesis , da cuenta de la importancia de esa labor profesional "en una coyuntura de emergencia sanitaria, no solo para asistir a la población en general, sino al personal de salud que está trabajando en la misma”.
Por último, vale mencionar que los profesionales agrupados en Poiesis – Red de Graduades en Psicología afirman que “si bien las políticas epidemiológicas restrictivas de la circulación y el contacto han resultado satisfactorias en la mayor parte del país y comienzan a revertirse, en nuestra región esta realidad no parece cercana".
“En efecto, la multiplicación de casos permite proyectar que las medidas restrictivas continuaran y con ellas, el aumento de fenómenos de violencia doméstica, violencia de género, alcoholismo, depresión, malestar en diferentes grados, efectos anímicos de las consecuencias sociales y económicas de la cuarentena y todo el conjunto de fenómenos del amplio espectro de la salud mental, indisociable de cualquier análisis integral de la salud y del bienestar de la población” , señalaron.
La carta al Decano de la Facultad de Psicología
Ensenada, 10 de junio de 2020
Sr. Decano de la Facultad de Psicologia de la
Universidad Nacional de La Plata
Lic. Xavier Oñativia
S/D
Lxs abajo firmantes, profesionales del campo de la salud mental, nos dirigimos a usted a efectos de solicitarle tenga a bien arbitrar los medios para peticionar ante las autoridades competentes la incorporación del ejercicio profesional de la psicología como actividad esencial, exceptuada del aislamiento social obligatorio.
Consideramos, en primer lugar, que es esencial que las instituciones asociadas a nuestra actividad asuman una posición integral y consensuada en este tema, poniendo como interés superior la salud mental de la población y la contribución de lxs psicólogxs a ese campo. La intervención de la Facultad en otros ámbitos de articulación institucional (el Rectorado de la UNLP, otras Universidades, otras Facultades de Psicología) resulta decisiva, así como la asunción de representación de la profesión ante autoridades sanitarias y políticas de los poderes del Estado en todos los niveles. No desconocemos el prestigio de nuestra Casa de Altos Estudios en la formación de psicólogxs que ejercen la profesión en todo el país y países vecinos, prestigio que debe ser puesto en valor en esta coyuntura compleja.
En segundo término, vemos con preocupación que las iniciativas en el sentido proclamado, hagan hincapié en resaltar que las características del ejercicio profesional no serían en sí mismas propicias para el contagio de la enfermedad, en lugar de insistir y recalcar la función esencial de lxs psicólogxs en el campo de la salud, en especial en aspectos particularmente afectados por la presencia de una enfermedad desconocida y por las medidas de distanciamiento adoptadas para su mitigación. En efecto, los requerimientos de presencialidad, virtualidad, grupalidad, o cualquier otra modalidad que ataña a los dispositivos de intervención de nuestro campo, deberían ser puestos a consideración del criterio del profesional, formado y habilitado para esa tarea (ante urgencias subjetivas, por ejemplo, que requieran un encuentro presencial). Y sería tarea de los ámbitos académicos, políticos y gremiales de la profesión, la protocolización de dichas intervenciones para adecuarlas a las características de propagación del COVID-19.
Nos interesa que quede claro que no estamos solicitando poder realizar nuestras actividades de manera presencial en todos los casos, ya que entendemos y compartimos las disposiciones que el gobierno en sus diferentes niveles ha implementado para cuidar a la población en el marco de esta pandemia. Lo que queremos es subrayar que algunas de las actividades que llevamos a cabo como profesionales requieren un tratamiento presencial, es decir, que la práctica virtual no puede suplantar lo presencial en todos los casos y, si bien se han dispuesto medidas de excepción respecto de ese punto, las mismas no contemplan gran parte de la tareas esenciales que desarrollamos.
Asimismo, nos interesa destacar que el trabajo de muchxs colegas psicólogxs que se desempeñan en distintas instituciones (hospitales, centros de salud, cárceles, etc) ha continuado siendo presencial durante todo el período que lleva la medida de Aislamiento Preventivo Social Obligatorio y que el Estado, en sus diferentes niveles, ha incorporado psicólogxs a distintas instituciones y actividades, lo cual da cuenta de la importancia de nuestra labor en una coyuntura de emergencia sanitaria, no solo para asistir a la población en general, sino al personal de salud que está trabajando en la misma.
En tercer lugar, si bien las políticas epidemiológicas restrictivas de la circulación y el contacto han resultado satisfactorias en la mayor parte del país y comienzan a revertirse, en nuestra región esta realidad no parece cercana. En efecto, la multiplicación de casos permite proyectar que las medidas restrictivas continuaran y con ellas, el aumento de fenómenos de violencia doméstica, violencia de género, alcoholismo, depresión, malestar en diferentes grados, efectos anímicos de las consecuencias sociales y económicas de la cuarentena y todo el conjunto de fenómenos del amplio espectro de la salud mental, indisociable de cualquier análisis integral de la salud y del bienestar de la población.
A efectos de profundizar en este y otros temas, solicitamos una reunión con el Sr. Decano y nos ponemos a disposición para operativizar lo solicitado.
Sin otro particular, lo saludamos atte.
Poiesis – Red de Graduades en Psicología
Contacto: [email protected]
“POIESIS (Red de graduades en Psicologia- UNLP) se presenta como una alternativa a otros espacios políticos existentes en nuestra Facultad. Se propone instalar un espacio participativo de graduades en psicología, que defienda realmente los principios de la práctica profesional de les psicologues y este a la altura no solo de los debates académicos/ científicos, sino también de los avatares sociales, culturales y políticos intrínsecos a ellos”, explicó uno de sus miembros, Martin Sosa.
Marien Bajar detalló: “El espacio se propone como alternativa para pensar nuestras prácticas e intervenciones y pensarnos como profesionales de la salud. Integrar y alojar la diversidad de voces y miradas. Como profesionales con un claro posicionamiento ético – político anclado en el Paradigma de Derechos Humanos nuestro horizonte debe ser la reducción de vulnerabilidad, la justicia social y la equidad como principio”.
“Nos interesa generar redes entre la salud y la educación pública, así como entre graduades de diversas facultades para abordar problemas comunes, dijo Daiana Ballesteros”.
Ana Dovidio expresó: "Buscamos generar un espacio donde intercambiar y pensar en conjunto las diversas realidades que atravesamos como profesionales en los diferentes ámbitos en que desarrollamos nuestra actividad.