En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, el titular de la Asociación de Inquilinos Platenses (API), German Schierf, señaló: “Hay mucha incertidumbre y están apareciendo casos de inquilinos que no saben cuánto le van a cobrar en las renovaciones. A veces se retrasan las firmas de contratos y en otros aparecen cláusulas que plantean la posibilidad de revisar los valores del alquiler cada seis meses”.

“Sería como una especie de cláusula gatillo. En inmobiliarias muy conocidas de La Plata ya vimos contratos con este tipo de planteos que son totalmente ilegales”, alertó Schierf.

Y agregó: “También sucede que las inmobiliarias informan los nuevos valores a último momento, lo que reduce las chances de negociación de los inquilinos. En nuestro proyecto de ley planteamos que dos meses antes del vencimiento del contrato se debían negociar las condiciones de renovación”.

El especialista señaló que como la “cláusula gatillo” resulta ilegal en los alquileres, los inquilinos pueden negarse a aplicarla por más que estén incluidas en el contrato firmado.

“Si el inquilino se niega no hay forma de que puedan aplicar esta cláusula porque es totalmente ilegal. El problema es que después seguramente sufra alguna represalia y tenga problemas para renovar contrato”, aseguró el titular de API.

Días atrás, representantes de la Federación de Inquilinos Nacional se reunieron con el Secretario de Viviendas de la Nación, Iván Kerr, para plantar la necesidad de congelar los precios de los alquileres, otorgar subsidios a desempleados y jubilados, y ejercer un mayor control de los contratos. Hasta el momento no hubo respuestas.

“A partir de 2018 se comenzaron a ver cada vez más casos de inquilinos que rescinden contratos por no poder pagar el alquiler. Antes este tipo de consultas representaban el 4% del total y en el último tiempo se elevó al 17%”, detalló Schierf, y concluyó: “Ahora nos están llegando muchos llamados de personas que deben renovar sus contratos en este contexto de incertidumbre”.